sábado, 8 de marzo de 2025

ULISES

 El mayor obstáculo con el que topa una película como "Ulises" (Mario Camerini, 1954) no es desde luego el exigírsele filmar una obra parangonable a la obra que toma como referencia. A nadie se le pide ni se le debería pedir que filme una película que deba marcar la cultura occidental en los siguientes 3000 años (redondeando por arriba). Tampoco me parece un asunto de fidelidad, ni de recoger el espíritu de la obra original. Yo creo que la dificultad que ni ésta ni a otras les resulta fácil superar es saber encontrar una forma propia.

Es desde luego un buen o incluso si se quiere un muy buen film de aventuras pero creo que queda algo lastrada por la sensación de estar "ilustrando" la obra, como si no pudiese encontrar una forma que cohesionase una obra nueva que trascendiese esa sensación contínua de que están pensando "y ahora vamos a contar lo del tapiz", "y ahora vamos a contar lo del caballo de Troya", "y ahora vamos a contar lo del cíclope, lo de Circe, lo de...". Siempre en estos casos ves acreditados a tropecientos guionistas, hasta Ben Hecht, yo creo que profesionales de primera y hombres cultísimos que se conocen la obra al dedillo y tienen ganas de explicársela al mundo.
Ilustrar no tiene nada de malo. Es una posibilidad que da el Cine y una necesidad lógica e inevitable. Si lo haces mentalmente cuando lees, teniendo una cámara en mano cómo no vas a querer darle un rostro a Ulises, a Penélope, a Telémaco, a Nausicaa. Y si tienes medios para hacerlo con fotografía de Harold Rosson (y por ahí Mario Bava sin acreditar) cómo vas a renunciar a eso. Pero al final en mi estima cinematográfica me acaban pareciendo superiores películas que adaptan novelas menos conocidas con menos impronta en el imaginario, y en el cine de aventuras de los 50, por estimable que resulte ésta, que francamente lo resulta, hay unas cuántas bastante superiores.
Sigo creyendo que Hitchcock lo tenía muy claro cuando decía que nunca haría Crimen y castigo y por qué. Porque era una obra maestra por definición y resultaba intraducible para el Cine. Uno de los que más se han acercado, asumiendo de entrada el fracaso y la inevitable superficialidad del resultado, también lo asumió Prokofiev cuando hizo una ópera de la obra de Tolstoi, fue King Vidor en "Guerra y paz", que también tenía a Camerini en el guion en otra inmenso nómina de escritores, pero también es cierto que Vidor tenía más ambición que Mario Camerini, que siempre me pareció que tras un film soberbio a principios de los 30 se entregaba a una serie de comedietas convencionales con Vittorio de Sica que me desanimaron a seguir indagando en su cine.
Vidor y quizás el Kozintsev de "Don Quijote", que filmó una película deliciosa lejos de toda fidelidad, desde esa lejanía cultural y al mismo tiempo ese afecto de los soviéticos por Cervantes. Los Shakespeare por ser teatro y ser de origen a veces tan cinematográficos en general juegan en otra liga pero excepción arriba excepción abajo sigue siendo mejor no filmar Crimen y castigo (como adaptación literal). No tenga miedo pues Christopher Nolan en ultrajar lo que respetado siempre acaba resultando tan poco cinematográfico, y más cercano a hojear una edición deluxe de Homero en pie en los anaqueles de una silenciosa librería.



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