Una de esas películas extraordinarias sin parecerlo o sin hacerse muy evidentes. Condensa en 85 minutos de sencillez un penetrante relato y estudio de personajes y de lugares. Podríamos hablar de Brooklyn o podríamos hablar de nuestro tiempo y lugar. De razones de unos o de otros.
Es algo más que el relato iniciático que aparenta, que eso está muy bien pero ya hay muchos. Es un prodigio de observación, de capturar un momento y con él mundos enteros que se despiertan mientras otros ceden. Si es que no todo sigue igual en el fondo.
Ira Sachs se llama el cineasta."
(Confieso que no entiendo demasiado bien lo que escribí hace unos meses. Sé que en su momento tenía muy claro a qué me refería pero se me ha ido olvidando bastante la película en esos pocos meses. Lo cual no necesariamente es malo, si algo te gusta mucho inmediatamente tiene su qué...¿que luego se diluye?, otras no tienen ni esa suerte inicial).
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