miércoles, 8 de junio de 2016

FRANÇOIS TRUFFAUT

12 DE SEPTIEMBRE DE 2002


Aunque en ediciones videográficas lamentables,algunas
empeoradas por haber sido copiadas, cosa que espero
solventar con la compra de las que más me han gustado,
sigo dejándome atrapar por algunos de los títulos que
no conocía del maestro François Truffaut:

LAS DOS INGLESAS Y EL AMOR es una adaptación de la
segunda y última novela de Henri-Pierre Roché, señor
al que le dio por escribir a los setenta y cuatro
años, siendo su primera obrita nada más y nada menos
que Jules et Jim (Debate,2002). Si en aquella ocasión
Truffaut hizo de ella una película memorable, aquí no
se queda corto. "Las dos inglesas y el amor" es otra
historia a tres (ahora un hombre y dos mujeres), una
historia llena de sutileza, fiebre, romanticismo,
sentimientos soterrados que llegan a estallar con
cierta violencia emocional.Jean Pierre Léaud
milagrosamente no hace pensar en Antonine Doinel en
ningún momento, y las dos desconocidas Kika Markhman y
Stacey Tendeter, cumplen magníficamente. Es un
prodigio de película que recupera el mejor cine de
amor, el que más que buscar una lágrima, consigue del
espectador un pálpito y un estremecimiento de primera
clase, que mezcla lo catártico, lo purificador con lo
insoportable. Una obra maestra,sin palabras, una
película de cabecera.

LA MUJER DE AL LADO es mi mitómano descubrimiento de
Fanny Ardant, y yo no soy nada mitómano con los astros
de la pantalla, más bien con los que están detrás de
la cámara. Pero esta mujer terriblemente atractiva y
soberbia actriz, ese desmayo en el aparcamiento no
tiene precio, es el motor de esta brillante película,
estudio de la pasión como fuerza destructora y
trágica, irremediable, ante la cual sólo puede
anteponerse la muerte. Un hombre felizmente casado
descubre que su antiguo amor ha venido a vivir a la
casa de al lado junto a su nuevo marido:¿volverá a
renacer la misma pasión?. Aquí los personajes enferman
de amor, de un amor claramente físico, se consumen
porque su mente se ve sumergida en una maraña que ni
el espacio ni el tiempo pueden curar, ni hay voluntad
para ello. "La vida tiene más imaginación que
nosotros, podemos amar y ser amados varias veces"
asegura el bienintencionado psiquiatra de la película,
pero la película mantiene que los humanos somos de
ideas fijas y tenemos, ciertamente, muy poca
imaginación. El personaje de la anciana y su historia
personal, narradora a la vez de la de Gerard Depardieu
y la Ardant, es un buen contrapunto en la película,
pero el guión lo arruina un poco cuando en la última
frase formula de forma tan innecesariamente explícita
el concepto clave de la película "ni contigo ni sin
ti". No hacía falta, ya nos habíamos enterado.
Excelente film, de todas formas.

BESOS ROBADOS:Después de "Antoine y Collette",
episodio de "El amor a los veinte años", diría yo que
no se ha visto esa película en los últimos años, es
"Besos robados" la tercera sobre Doinel. Una
espléndida película donde lo vemos pasar, una vez
licenciado a la fuerza en el Ejército, por varias
profesiones a cuál más inesperada (su periplo como
detective es antológico), a la vez que las peripecias
más absurdas le desbordan, mientras, que no falte, va
solucionando su balbuciente vida sentimental, con su
Chrsitine Darbon, que estará presente hasta el final
de la serie. Película de un humor sutil, muy
entretenida, tierna y entrañable.

DOMICILIO CONYUGAL:Es la continuación, que se
aprovecha un poco de las rentas en expectativas que
despierta "Besos robados", porque no es tan brillante.
La vida del Doinel casado con su Chrstine, las
primeras inestabilidades de su matrimonio, y las
dificultades de su romance intercultural con una
japonesa. Un tono costumbrista,se hace agradable e
igualmente entrañable. 

EL AMOR EN FUGA:Es el final de la serie Doinel, con un
tono más crepuscular y triste, hecha a base de
demasiados recuerdos de los personajes, vemos
fragmentos de todas las películas desde "Los 400
golpes" más algún flash-back novedoso, incluyendo
abundante material de ese "Antoine y Collete" tan poco
conocido. Collete vuelve a cobrar protagonismo en esta
ocasión. El hilo conductor entre tanto recuerdo es muy
interesante, vemos a un Doinel más neurótico,
desfaortunado, inestable, cansado, retratado por sus
mujeres al más puro estilo Allen desde "Stardust
Memories" a "Desmontando a Harry", dedicándose el
personaje para más inri a plasmar sus aventuras
sentimentales en un libro, lo que acrecienta de forma
asombrosa diálogos, malestares y situaciones con el
cine de Allen. El problema es que tanto fragmento ya
visto alimenta en el espectador una sensación de
desgana y vagancia que convierte la obra en una
película de montaje, curiosa, nostálgica, más
documental sobre Doinel que cualquier otra cosa.

UNA CHICA TAN DECENTE COMO YO:Desconocedor de las
circunstancias vitales de Truffaut, no logro
imaginarme qué tipo de desesperación le empujó a
filmar semejante bodrio, dolido seguramente por el
fracaso en taquilla de una obra maestra como "Las dos
inglesas y el amor". Un sociólogo entrevista para una
tesis a una prostitua en prisión,, que va contando su
criminal vida a la manera de las novelas picarescas.
La película puede entenderse como una crítica a esa
corriente de pensamiento que despoja los individuos
de su responsabilidad inidividual, otorgando a la
"sociedad" la culpa de todos sus males, pero aunque la
idea sea buena, funciona siempre como una burda y muy
aburrida comedieta, con un tono de disparate que
Truffaut no parece dominar demasiado.

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