Una evidente prima hermana de "Jackie" en su renovación del biopic y una película política imprescindible que para mí radiografía con una puesta en escena brillante poseedora de la frialdad de un navajazo ésta nuestra época llena de intelectuales lúcidos, ajenos a pancartas y eslóganes, todos, toditos metiditos en nuestra isla Arcadia artístico-cultural donde líbrenos el Señor de mojarnos (se salvan los contradictorios y los incoherentes que se rodean de otros seres de carne y hueso para hacer algo y mueven el culo aunque sea en dirección errónea o imprecisa).
Pasan sus punzantes conversaciones en un suspiro y alucina su resolución final de una escena sobradamente conocida por una mítica fotografía.Un reverso perverso del deslumbrante humanismo de "El mundo de ayer".
Una película viva, la mejor del año o si no lo es la que más debería importar.
La semana que viene post de novelas.
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