martes, 30 de julio de 2013

EL PRESIDENTE+LA NOVIA DE GLOMDAL

Con las películas mudas de Dreyer casi siempre sufría uno una relativa decepción fruto de un hecho tan insólito como espectacular. Podían ser de ocho, de nueve o de diez, pero es que claro, hablábamos de un director en cuyo tramo final las tiene de quince o de veinte (sobre diez).

Y eso que durante mucho para todos nosotros Dreyer era básicamente "La pasión de Juana de Arco", que también rápidamente se medio ensombreció bajo "Ordet" y "Gertrud".

Ahora que toda la filmografía está al alcance de todos y que ya sólo me falta por ver "Páginas del diario de Satán" y "Los marcados", creo que fue a partir de "La mujer del párroco" cuando me empezaron a conmover las mudas de Dreyer de otra manera., ni "El amo de la casa", ni "Mikael" habían llegado a impresionarme lo suficiente, siendo buenas películas me parecieron (claro, eso son también condicionantes del periodo y de las copias que han llegado, un tanto sobretituladas, como si Dreyer necesitara el sonoro).

Ahora he seguido con una sesión triple de la que destaco las dos del título.

"El presidente" fue la primera película del director. Confieso que me acerqué en ella con ese cierto ánimo arqueológico y un poco perezoso que a veces se le adhiere uno a la piel, dispuesto a pensar cosas del tipo "germen de las futuras obras maestras" etc etc, pero me ha parecido una película sorprendente y admirable.

Una estructura narrativa de saltos en el tiempo y flash-backs nada artificiosa, que fluye con una naturalidad y una claridad extraordinarias. Una película sentida nacida sin duda de la propia biografía del director, hijo ilegítimo y posteriormente adoptado, con un madre natural castigada por relaciones con los hombres difíciles.

Pero lo más mágico es sentir como en algunas escenas (como la del homenaje al juez) se da la mano con "Gertrud" de una manera reveladora y misteriosa. Una de las mejores y más emotivas películas que hizo, de una ambición alta, de conducción prudente y plenamente lograda.






He visto también "Der van engang", una copia de 75 minutos con infinidad de fotos fijas e intertítulos, que tiene cierta gracia por el tono comediante de cuento de hadas que tiene, pero cuyo visionado se me ha hecho aburridísimo, hasta el punto de dudar si realmente no puede considerarse simple y llanamente una película perdida.

"La novia de Glomdal" en cambio me ha parecido otra obra bellísima, la peor de las tres copias pero llena de un aliento poético, y un poderío de la naturaleza como podía tenerlo alguna obra de Victor Sjoström de la década anterior.





Mi agradecimiento a este blog por haber puesto en su día estas películas a mi alcance.

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