El blockbuster de la temporada no oculta su condición de operación comercial muy bien calculada para atraer a las salas espectadores en la treintena, muchos de los cuales acudíamos a ver películas-acontecimiento y creemos (como creen todas las generaciones) que nuestras películas-acontecimiento eran mucho mejores que las películas-acontecimiento actuales.
En ese terreno "Super 8" es imbatible, consigue revivir muchas sensaciones de emoción y expectación en cómo va construyéndose y desarrollándose la historia, con un tempo cinematográfico que ya no existe y que se inicia con la excelente secuencia inicial, que nos sitúa perfectamente en el contexto y emociones heridas de los personajes a los que vamos a acompañar.
Vuelve a ganar "Super 8" en su progresión dramática, muy bien dosificada, y que no se desfonda a medio camino, que es el gran mal que sulen sufrir los blockbusters actuales, y es lo que de verdad se echa de menos cuando se va al cine a ver un gran espectáculo. Que la traca no se agote, y muchas veces lo hace por exceso y acumulación en los que "Super 8" no cae. Al menos no se agota en comparación con sus desfondadas contemporáneas.
También es cierto que la resolución del misterio, el qué, me parece un poco bastante insulso, y que en algunas ocasiones la película acusa bastante el tufo a refrito de una serie de historias ochenteras con nombre y apellido. Pero funciona muy bien como historia iniciática y como cine de verano, que ya se sabe uno tiende a sobrevalorar por desesperación. Probablemente no deje huella, porque los treintañeros vamos a preferir a los originales y los jovenzuelos no le van a hacer mucho caso, pero es una muy grata experiencia cinematográfica.
Me ha parecido estupenda, creo que no me gustaba tanto un film mainstream desde Inglorius bastards, con la que comparte su apología de la pasión cinéfila.
ResponderEliminar"Inglorius..." la disfruté muchísimo, pero no sé si entra en el saco mainstream de nuestros amores y nuestros terrores. Yo firmo tener todos los veranos una, una sola película de la gran industria, como "Super 8". La última que disfruté fue "Toy story 3", y creo que la que más me ha gustado en mi vida es "Minority report", pero abunda tanto el aburrimiento que cada vez voy menos a ver estas películas de gran entretenimiento. Y mira que lo lamento.
ResponderEliminarBueno, sustituyo mainstream por cine hecho con (mucha) pasta.
ResponderEliminarPor otro lado, si metes (las extraordinarias) Minority report y Toy story 3 (o la primera y la segunda) en el saco de los blockbusters, también se podría hacer con El acorazado Potemkin o Andrei Rubliev.
Bueno sí, las clasificaciones cerradas a cal y canto son muy delicadas y casi imposibles, en el fondo lo que quería decir es que con Tarantino iba prácticamente sobre seguro y cuando entro a ver una película USA en julio y agosto me suelen temblar hasta las palomitas.
ResponderEliminarYo, que siempre, salvo alguna contada excepción, he aborrecido el cine de Steven Spielberg (que alguien en su sano juicio le rinda homenaje me parece demencial y signo de los tiempos, ¿nostalgia por el cine USA de los 80? Por Dios, si fue una década espeluznante, y sobre todo teniendo en cuenta la que la precedía) y que cuando vi "Los Goonies", con casi 20 años, quise cortarme las venas, no puedo llegar a entender los parabienes generalizados que suscita este desastre (copy & paste de uno de los directores más sobrevalorados de la Historia del cine)que me pareció horroroso de cabo a rabo y que, en mi opinión, tan sólo es otro (el enésimo) bodrio veraniego. Tampoco entiendo a que viene tanta excitación con el tipo éste, del que su anterior "Star Trek" me pareció igual de lamentable. No sé lo que pintaría en "Cloverfield", pero a tenor de lo mucho que la separa de esta "Super 8", se ve que todo lo bueno (que no era poco) que había allí no era suyo. Conceptualmente hay un abismo entre ambas, por no hablar de cómo está escrita y rodada una y otra, pero en fin, esto es lo que hay.l
ResponderEliminarQue alguien se quiera cortar las venas con 20 años viendo "Los goonies" no parece especialmente disparatado ni difícil de entender. El rescate del cine de los 80 tiene un cariz de cálculo comercial clarísimo, lo ven más claro, rentable y acorde a sus posibilidades artísticas que intentar devolver a las salas a quien veía en los 70 "El padrino" o "Taxi driver". Ya firmaríamos, ya. Esto es lo que hay, y desde luego sí que creo que el cine infantil ha empeorado notablemente en 30 años. Será que es lo que nos toca a decir a los míos, pero...preparémonos si en 25 años empiezan a pensar en operaciones nostálgicas para devolver a la pantalla a Harry Potter y a muchísimo peores que Harry Potter.
ResponderEliminarCon 44 me las quise cortar también el otro día aguantando "Super 8" :-), pero en fin, es lo que hay.
ResponderEliminarAnda, qué ibas a hacer tú sin películas así, me vienes a visitar y mira qué eliges directito directito para comentar (lo cual igualmente es siempre bienvenido)
ResponderEliminar:-)))
Es que en las "buenas" estamos siempre de acuerdo :-))). ¡Qué quieres que diga de "El círculo rojo" y todo lo demás, sólo puedo arrodillarme...! De "Dos seres" no digo tampoco nada porque no he tenido valor para verla en esa copia (hay que echarle ganas para verla virada al rosa, la verdad), creo que es el único Dreyer que me falta, pero prefiero esperar.
ResponderEliminarMe pudo la impaciencia con "Dos seres", pero...vaya, no será la primera vez, quién no ha descubierto pelis en copias así (y en mucho peor estado). Lo peor en este caso es que tengo la intuición de que le quedan demasiados años de película olvidada.A ver si la gente que ha visto estas copias, los que tienen más crédito, escriben y se mueven en círculos internacionales convencen a la cinemateca danesa y restauran la película. Qué raro que un Dreyer sonoro no lleve años circulando en condiciones, ¿será verdad que al resto del mundo le parece espantosa? :-))))
ResponderEliminarYo cada vez me resisto más a ver ciertas cosas en condiciones infames (total, para estar toda la película tirándome de los pelos), prefiero esperar. En los últimos 10 años he disfrutado joyas en copias impecables que hace años hubiera perjurado que jamás podría haber visto (encima, en el sillón de mi casa, ¿quién, en un sano juicio, hubiera podido soñar, y es un ejemplo entre mil, de ver una integral Kluge en España o los 4 packs de Straub-Huillet, las "Histoires..." de Godard, etc.,etc.), y debo añadir que me alegro de haberlas visto por vez primera como merecen o de haberlas vuelto a ver en una copia que ha equivalido (dado el salto de calidad) realmente a verlas por primera vez (dada la aberración que hace años vi, caso de "De la nube a la resistencia", entre muchos otros ejemplos de cine mal visto, que cada vez más tiendo a evitar). A mí no me parece una tontería el HD (como dicen algunos) o las restauraciones...y es cierto que puedo, y de hecho continúo haciendo aunque cada vez menos, permitirme excepciones ("Une simple histoire" de Hanoun, algunos Govindan, Kaul o Sen, ya sabemos cómo se conserva el cine indio, etc.) porque piense que es muy difícil que alguien vaya a restaurar ciertos autores o materiales (no lo suficientemente populares o pertenecientes a cinematografías cuyos gobiernos no apuestan habitualmente por la recuperación de sus bienes culturales), pero a Dreyer lo considero universalmente reconocido como para creer que "Dos seres" recibirá el tratamiento que merece algún día, espero que pronto. Así que me sigo resistiendo, y sigo esperando...también porque la copia que circula es ciertamente infame.
ResponderEliminarNo, a mi tampoco me parece una tontería, vaya, películas como "Las zapatillas rojas", "El desierto rojo" o "Psicosis" sin ir más lejos parecen otras, y es cierto que la fiesta parece seguir a tenor de lo que se lee. Yo nunca olvidaré que mi primera en hd película fue "Belle de jour", me había hecho ilusiones pensando que las salas de ciudades grandes iban a ir por ese camino tras una inolvidable proyección de "Lola Montes", pero como aquello fue una triste excepción me dejó con el mono y a la caza y captura de un reproductor blu-ray.
ResponderEliminarTambién reconozco que para mi tiene una cierta emoción, (de vez en cuando) "ver" algo como aquella copia de la cinemateca holandesa de "Harakiri" de Fritz Lang, pero efectivamente la paciencia de los que esperaron está recompensada con una copia nueva que anda por ahí.