viernes, 27 de mayo de 2016

LA VENGANZA DE UNA MUJER


Amor de perdición

Voy a ver "La venganza de una mujer" a los Zumzeig de Barcelona, incumpliendo todas mis promesas de constancia . Voy un día después de terminar de leer "Amor de perdición", cuando casualmente la directora de la película que veo abordó a Oliveira tras filmar éste "Amor de perdición" y así empezó su periplo en el cine.

"La venganza de una mujer" adapta un cuento de Barbey d'Aurevilly (sería fabuloso conocer la versión filmada por Robert Wiene tras rodar Caligari y sería fabuloso leer el original literario, que veo que está editado en castellano). Puede que servidor tienda a añadirse a consensos o puede que servidor comparta valores como los que detentan el consenso, pero el resultado es extraordinario y supera cualquier expectativa.

Es la película de Rita Azevedo Gomes, una antigua colaboradora de Oliveira (vestuario de "Francisca") que extiende y amplifica su legado, pero es mucho más que eso, recuerda por momentos a "Misterios de Lisboa", en algunos momentos, (no porque Ruiz sea una influencia, que para ella no lo es) y tirando del ovillo de la historia del cine me hace pensar en Ophuls (el más obvio sería Lola Montes, pero veo una película con muchas sombras austríacas, rondas y plaisirs). Nada de todo ello como referencias chuscas o planas, siempre estirando de la herencia para llegar a nuevos puertos, que perfectamente podría constituirse como buque insignia de la cinefilia portuguesa, ella es programadora de la Cinemateca y la obra está dedicada al gran patrón Joao Bénard Da Costa.

Asombra la peli en la composición de sus planos, deliciosamente artificiosa, en su tempo lentísimo que forma parte indistinguible de la creación de una atmósfera tétrica, como forma parte de esa atmósfera el que es quizás el mejor color de este siglo, casi un blanco y negro antológico. Asombra el amor por la pintura, por la música...

Y asombra porque pudiendo confundirse con un ejercicio de estilo también se funde perfectamente con la búsqueda de la historia y al igual que en otra contemporánea suya, el "Tabú" de Miguel Gomes, una historia romántica en el oscuro pasado colonial influye de forma digamos que catártica sobre un presente ocioso y gris. 

No se me ocurre que se puedan ver películas mucho mejores. Una absoluta maravilla cuyo afortunado estreno conviene apoyar sin fisuras. Un aplauso sobre todo a Numax por lanzarse a distribuirla, que les compense nos interesa a todos, y también cabe mencionar a la revista Lumière, pues sería inocente pensar que la piedra picada a favor de la película desde hace la tira no ha tenido absolutamente nada que ver con su estreno. Un éxito rotundo como críticos de cine. Ese oficio sirve para esto y ojalá se consiguiese con mayor frecuencia. 

6 comentarios:

  1. Una de las grandes películas de la década, y una de las pocas de las que puedo decir que me sorprendieron por su manera en que desplaza lo que parece que va a ser su tema principal, y extraordinaria "introducción de personaje". Por estos pagos me dedico a su más fervorosa recomendación, y aplausos para Numax, que las pelis no van solas a las salas de proyección, ni siquiera a las plataformas online

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  2. Sí, totalmente. Tengo ganas de volver a verla y reparar más y mejor en ese "desplazamiento" y en tantas otras cosas. Y un aplauso para Numax, sobre todo, aunque no es mala cosa señalar con el dedo y directa o indirectamente animar, a que se distribuya, a que se exhiba y sobre todo a que el espectador vea. Animadores más que críticos hacen falta.

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  3. Muy de acuerdo. El mejor color quizá, y algunos de los mejores planos y de los mejores movimientos de cámara y de las mejores transiciones temporales, quizá.
    Supongo que conocéis la entrevista que hicieron a la directora en Lumiere, es genial.

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  4. Maravillosa, una obra maestra. He tenido la suerte de verla en la propia sala que Numax tiene en Santiago de Compostela

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  5. Sigamos insistiendo y diciéndolo.

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