sábado, 28 de diciembre de 2013

LA VIDA DE ADÈLE


Varias cosas de distinto signo y quizás no muy bien ligadas sobre la presente Palma de oro en Cannes.

1-A finales del siglo pasado empieza a aparecer el sexo explícito (o pornográfico) en el cine de autor comercial. Encarnan esa tendencia "Los idiotas" de Lars Von Trier (que ahora parece volver a las andadas), "Intimidad" de Patrice Chereau y "Nine songs" de Michael Winterbottom. A pesar de ciertas coartadas psicológicas interesantes o realmente sugestivas en el caso de Chereau no han pasado ni 20 años y parece ya un cine hundido en la memoria. ¿Alguien se acuerda de verdad de "Nine songs"?.

2-Abdellatif Kechiche no parecía haber tenido ningún gran espaldarazo en el cine de autor comercial, para lo que uno piensa que hay que ser verdaderamente torpe conociendo los mecanismos a veces demasiado evidentes del mercado.

3-Considero que a "La vida de Adele" no le pasa nada realmente grave, pues no se puede obligar a los directores a dirigir a punta de pistola para la posteridad o de lo contrario no poner en marcha una cámara, ni se puede obviar que funcionan dentro de un sistema económico lleno de condicionantes e intereses legítimos, como llenar una sala.

4-"La vida de Adele" es una película interesante y sugestiva en cuanto al estudio de un personaje, esa Adèle a la que interpreta Adèle Exarchopoulos, que no sólo está muy bien si no que es evidente que está ahí porque además es monísima, y cómo ese personaje se construye a si mismo a través de sus dependencias emocionales, desembocando en un final abierto muy bien traído, única vez en tres horas en que la cámara no está pegada a su rostro, dejando abiertas preguntas sobre si sabrá construirse de otra manera en el futuro.

5- Me encantaría saber si la teórica feminista de la imagen Laura Mulvey ha visto esta película y si no le ha dado un pasmo viéndola. Si el cine clásico responde al placer de la mirada del patriarcado, aquí el cine negro de la Warner o el musical de la Metro quedan convertidos en obras de Chantal Akerman o Agnès Varda. Las largas escenas de sexo no es que sean gratuitas, porque no tienen por qué tener ninguna justificación, es que revelan como Kechiche se lanza a una opción francamente agradecida. Diez años después de las películas que citamos en el punto 1 no tendría sentido contar esta historia entre un hombre y una mujer (menos cuando internet ha implosionado en estos años y nuestra memoria pornográfica se ha saturado y desvirtuado completamente). Contarla entre dos hombres era imposible-de esa forma tan absolutamente explícita-, o jamás habría ganado esa Palma o jamás habría estrenado masivamente (y esa es la cuestión que debería quedar en el aire y retratarnos sobre dónde estamos realmente). Contarla entre dos mujeres jóvenes y bellísimas, no sólo era posible si no que es además la clave de su impacto mediático y lo que la distingue de cualquier otra obra que describa emociones parecidas.

6-Me gusta cómo parte, cómo se ancla en la lectura de un clásico "La vida de Marianne" de Marivaux (como en Donzelli son la envidiable repera retratando su nivelón cultural y su progresía), y me gusta ver al personaje de Adèle en su trabajo (porque hay situaciones, emociones y momentos que entiendo muy bien), pero que no se haga ilusiones Kechiche, otras lo intentaron hace diez años con el mismo celofán de intensidad psicológica. Los minutos dedicados a la pasión entre Adèle y Emma, además de excesivos, de verdadera borrachera (nada incómodos ni sonrojantes, muy complacientes con nuestra mirada patriarcal, y los avispados saben que no hablo de simple genitalidad) delatan lo que de verdad le interesa y ha conseguido este director. Nada que objetar, todo el mundo tiene derecho a su Cannes de gloria y a su cheque con muchos ceros. Sintiéndolo mucho la historia la harán otros. 







5 comentarios:

  1. Te vas a arrepentir del cine estás Navidades Sergio, y vas a desear volver a tus DVD,s. ;-)

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  2. Jajaja, no, no, en absoluto, de hecho lo estoy pasando muy bien, plantear algunas cosas de forma puñetera (pretender que soy provocador es excesivo) no me parece mal ejercicio. Plantarse ante la pantalla y sacar algunas preguntas, dudas, de hecho para venir aquí meses después para aportar exactamente lo mismo que aportásteis en su momento sólo conseguiría que nos durmiésemos todos. No sólo no me arrepiento si no que voy pensando en cómo montármelo con mi frenético ritmo de vida para poder seguir un poco más los estrenos y no recuperarlos cada tres meses.

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  3. Acostumbro a poner las denominadas películas del año en cuarentena, pero la verdad es que 'La vida de Adèle' me cautivó. Es un relato universal, cualquiera puede sentirse identificado con la protagonista. Si hubiera sido un hombre, poco hubiera variado la cosa. En consecuencia, el lesbianismo y las cacareadas escenas de sexo me parecen algo superficial. Si algo cabe achacar a lo segundo, una expresión natural y corriente de la afectividad de la pareja, son dos cosas. Uno, su cierta extensión/repetición puede caer en cierta redundancia. Pero claro, los comienzos de romance en la juventud son sobre todo fogosidad. Y dos, que en su realización solo me descuadra una cosa: cierto enfoque que parece "asomarse" en plan voyeur y rompe con el punto de vista anterior, que era perfecto. A esto cabe añadir que el moco tendido de las escenas emotivas me parece bastante mas obsceno que estos encuentros sexuales.
    Me parece una historia muy madura, muy bien realizada. De hecho, días después de verla me tiene aún pensando en ella, cosa que no suele sucederme.

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  4. Qué sería del cine sin los disidentes ;-)

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  5. Yo creo, Miguel, que a punto de llegar al 2014 hay que cambiar el planteamiento. Antes hablábamos de discrepar, de disidentes, de acuerdos o de desacuerdos. Pero no necesariamente se trata quizás de una confrontación, que no tiene por qué ser malo, si no de apuntar con luces diferentes de diferentes colores todos hacia la misma película. A finales del siglo XX eran bandos, detractores y defensores, ahora podríamos empezar a pensarlo como una legión de espectadores/cinéfilos iluminando la misma película desde diferentes ángulos, todos unidos jaja...Yo veo algo de esa extensión/repetición y vouyerismo que dice criticoabulico, al que encantó la película por otra parte.

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