jueves, 19 de noviembre de 2015

GANGS OF NEW YORK

Publicada en Cine Club Tourneur el 2 de marzo de 2003

Como mínimo "Gangs of New York" tiene una virtud:
siendo lo esperadísima que era, ni confirma
automáticamente todas mis (elevadísimas) expectativas,
ni me decepciona. No es que no tenga claro si me ha
gustado o no (que sí me ha gustado), pero causa un
efecto cada vez más difícil de encontrar en el cine
contemporáneo, y en el cine en general, qué demonios.
Te proporciona algo más allá de unas sensaciones
predeterminadas de satisfacción o frustración. A ratos
me provoca algún éxtasis, en algún momento me
aburre,en general me entretiene mucho y siempre me
desconcierta, aún siendo todo lo previsible que es.

Eso es saludable cuando ves que una parte de la
crítica de cine que los aficcionados nos leemos se ha
reducido a las lúdicas y divertidas estrellitas,
vamos, que te transmiten que el cine puede provocarte
cinco tipos de sensaciones,más o menos, dependiendo
del número de chirimbolos que tu mente le casque
mental y simbólicamente al invento.Y el cine,el mejor
cine, la verdad es que suele dar para demasiado más.
La película de Scorsese se siente como algo más sutil,
complejo e indescriptible que una determinada
reacción/opinión, que un simple decir blanco o decir
negro.

Tiene un aire de futuro clásico del cine épico porque
están las dos figuras que garantizan un clásico: un
director loco y un productor sensato.Demasiados rios
de tinta han corrido, corren y correran sobre lo que
pudo ser "Gangs" y no será. Igual en veinte años vemos
un "Redux" y todos tenemos ganas de echarle el diente,
pero los actuales 168 minutos se me antojan
adecuadísimos. 

A la inclasificable, personalísima, estimulante (y
también discutible) megalomanía del descomunal Martin
Scorsese, pues igual hay que ponerle un límite,qué
caray. El señor Scorsese, ya todo un Dios del cine,
nos crea todo un mundo ante nuestros ojos y nos pasea
por él con ritmo y ganas. Si por Scorsese fuera no
terminaríamos nunca el paseo por el vigoroso fresco
neoyorkino-decimonónico, pero todo el mundo sabe que
la gran aportación de los productores sensatos a la
historia del cine ha sido el saber que es una buena
idea poder irse a cenar después de ver la película, y
no quedarse a vivir en la sala. No sé quién habrá 
tenido más o menos peso en el montaje final, pero la
película me parece equilibradísima como narración,no
desde luego como producción, tan excesiva,
grandilocuente... (para bien o para mal, cada uno dirá
inevitablemente).

Es equilibrada por saber remontar el vuelo ante el
problema que se le viene a las dos horas.Repasando un
poco la película en este párrafo. A saber. Magistral
desfile inicial+ batalla inicial montada de una forma
discutible por demasiado difusa/modernilla, aunque muy
bien culminada, con lo que lo de difusa está medio
justificado. Historia de venganza+relación
paterno-filial entre Day Lewis y Di Caprio+historia de
amor Di Caprio-Diaz con la sombra de la historia Day
Lewis-Diaz, tres vértices más o menos funcionando con
suma corrección mientras se nos hace el retrato de las
tropelías y suciedades físicas y morales de esa Nueva
York en plena Guerra de Secesión. Mecanismo dramático
que funciona estupendamente hasta que a una media
hora/tres cuartos del final los tres vértices
dramáticos ya están más que agotados y el retrato de
esa sociedad ya se hace terriblemente monótono.Y es
cierto, la película llega en algunos momentos a
parecer agotada y a hacerse muy monótona.

Se podría haber seguido ,claro, el material de partida
es tan rico que se podría haber hecho toda una serie
de televisión con esos personajes y ese contexto, pero
la opción que se toma es mucho más fascinante e
inteligente. La narración se acelera para sumergirnos
en un tramo final de violencia frenética y acciones
paralelas, típicamente scorsesiano pero en una época
poco frecuentada por el director, jugando
maravillosamente con la imagen como sólo él sabe
hacerlo. Y todo para desmbocar en una escena final, ya
digo que previsible argumentalmente, pero hermosísima 
en lo visual, como lo es toda la película.

A lo que más se parece "Gangs of New York" es a una
película de Martin Scorsese,en principio, sus
inabarcables soluciones audiovisuales así lo
certifican para bien o para mal. Tiene un sello
genuino que a mí consigue hipnotizarme. Pero también
me parece destacable su carácter industrial, de
sistema de estudios clásico, incluso. 

Una superproducción en Cinecittá cuya inyección de
dólares y cuya esmerada creatividad no ahoga la
historia que quiere contar (como sucedía con la
alucinante pero a la postre tan tediosa "La edad de la
inocencia").Algo tan poco habitual hoy en dia como
esos impresionantes decorados tan "de verdad" que te
sumergen de lleno en otra época siendo tú tan
consciente al mismo tiempo de la mentira y el
artificio(y sin ordenadores de por medio, dicen!).

Un guión con arquetipos elementales pero efectivos. El
héroe que cuenta en off la película, algo en principio
tan Scorsese, pero aplicado de forma tan intermitente
que acaba resultando prescindible y muy ¿pegote
improvisado de postproducción?, aunque no llegue a
molestar; la chica guapa y rebelde; el malo malísimo
pero con su código de honor...

La película lo es todo, cine de autor, cine de
Hollywood, cine de ayer, cine de hoy, épico, drama,
western, crítica social, drama amoroso, echándole unas
gotitas subversivo-incendiarias (aY!,...esos ataques a
la Quinta Avenida...a ver si se van a pensar que
Martin es un pro-soviético!!!)...

Ante tanto y tan florido panorama, ¿qué pensar?, ¿qué
decir?, lo tiene todo para entusiasmar o provocar
bostezos, ¿tal vez indignaciones?.Para satisfacer
plenamente o dejar la sensación de que precisamente
por querer serlo todo acaba por no ser nada. En todo
caso, apabulla siempre y creo que merece un mínimo
reconocimiento por su innegable personalidad.

A mi me ha parecido soberbia, pero precisamente lo que
más aprecio es esa capacidad intuida para ser única y
en consecuencia hacer reaccionar al público en las
direcciones más imprevisibles, y sin ser tampoco el
colmo del riesgo.

Pero que a Scorsese no le den el Oscar, por favor, le
pega más estar en la leyenda negra de olvidados, con
Fritz Lang, con Howard Hawks, con Hitchcock...Sería
triste que se lo dieran por ésta, que es tan suya pero
a la vez tan del Hollywood de siempre...es un cine
entero esta película.



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