jueves, 21 de enero de 2016

ORDET (1943)

Publicada en el Cine Club Tourneur el 13 de marzo de 2005

En la Filmoteca de Catalunya se está proyectando un
completo ciclo al actor y director Victor Sjöström. Lo
único que he podido pillar ha sido una producción
sueca de 1943 dirigida por Gustav Molander,
protagonizada por nuestro hombre y que lleva por
título..tachán...tachán...:"Ordet".

Adaptación teatral de una obra de Kaj Munk estrenada
en 1932, momento desde el cuál un cierto danés empezó
a pensar una versión cinematográfica, de la cual no
hace falta decir qué pasó después con ella. 

La versión de Molander, un dire cuyo recuerdo está más
que sepultadísimo en la historia del cine, quizás con
la excepción de haber sido mentor de Ingrid Bergman en
sus tiempos mozos pre-Sleznick, es pues pasto para ser
pateada de forma inmisericorde por el cinéfilo, pobre
de ella. De hecho es que lo que hacían algunos
corrillos a la salida de la Filmo, en una proyección
que ha despertado sonoras toses y ni el más mínimo
atisbo de aplauso en un público muy dado a ello. Sí,
en cambio, algunas risas ante gags demasiado
elementales.

Servidor acudía con cierto plus de generosidad y
confianza, habiendo leido que no era tan despreciable
como se decía, y con la esperanza de no estar haciendo
un hueco ejercicio de arqueología cinematográfica, con
lo saturada de "deberes" que está la cartelera de
estrenos.

Ufffff, dejando a Carl Theodor de lado, es bastante
bostezable el invento. Funciona como la curiosidad del
siglo porque se nos dan informaciones nuevas sobre una
situación y unos personajes que aún tengo muy
presentes (como por ejemplo todo lo concerniente a la
novia de Johanes, ausente en Dreyer, cuya tragedia
explica y cataliza la locura del personaje), y un
tramo final (en el que Dreyer y Molander siguen un
camino similar en lo que se refiere a desarrollo
narrativo) que es muy animoso y adictivo, lo que hace
pensar que algún mérito del ORDET en mayúsculas
estará en las virtudes de la obra teatral original. 

La voz en off del inicio en la presente, irritante
como ella sola, ya nos sugiere qué camino equivocado
lleva la peli, al final acabas con una idea muy clara
de cómo Dreyer construyó su guión:eliminando elementos
superfluos, chácharas y gracietas, como las del
sobreactuado Sjöström haciendo de patriarca de la
granja. Cómo hizo esa puesta en escena es otro
capítulo, claro.

Nada, que me había propuesto no sacar el tema del
danés, pero la peli sueca lo hace imposible. Ver el
"Ordet" de 1943 es como ver las escenas eliminadas de
alguna obra maestra como "In the mood for love", una
experiencia horrorosamente interesante:y es que Wong
Kar Wai, que en principio parecería tan alejado de
Dreyer, también procedió por eliminación por aquel
entonces. Luego se desquitó con "2046", ahí metía todo
lo que se le pasaba por la cabeza, es un "In the mood
for love" hipertrofiado pero con inmensa clase.
Dreyer, digámoslo juguetona y figuradamente, no
necesitó un "2046" en su carrera, sabía que ya había
habido antes un "Ordet" hipertrofiado, con una hermosa
luz nórdica, aunque eso sí, desgraciadamente...muy,
pero que muy escasito de clase...

Al final no se pudo evitar:ejercicio de arqueología.



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