Como en el caso de "Dies Irae" de Dreyer es imposible sustraerse a las lecturas alegóricas de la obra relacionándolas con su contexto. En el caso de Dreyer era fácil ante esa historia de brujería e intolerancia, y Tourneur la verdad es que no lo pone tampoco demasiado difícil.
"La mano del diablo" funciona bien, tiene atmósfera y grandes momentos, aunque también cabe decir que ese carácter alegórico tan obvio (que se duplique el precio de recobrar el alma cada día por ejemplo) le resta un tanto de emoción instintiva. Es una obra más preocupada de dejar claro su mensaje que de aterrorizar al espectador. Lo cual tampoco podemos decir que no sea comprensible pues es un mensaje lanzado a través de Continental Films, fundada por Goebbels.Con un par de arrestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario