lunes, 13 de mayo de 2019

LA GRAN JORNADA

"The big trail" (Raoul Walsh, 1930) motiva más a buscar circunstancias históricas de su realización que a cuántos fulanos les parece una obra maestra y cuántos menganos no tanto. El insólito uso de esa pantalla panorámica en 1930, que a veces Walsh (con fotografía del legendario Arthur Edeson) llena casi como un reto (qué va a hacer ante semejante ofrecimiento) y a veces compone con un talento y una delicadeza infinita, se presta a querer saber más sobre ese pasajero sistema que llamaban "Grandeur", que pilló a las salas de cine no demasiado por la labor en ese momento. Rodaban paralelamente en 35mm y rodaban paralelamente versiones en varios idiomas en un sinfín de exteriores. Supongo que esta película da para una serie entera de netflix sobre sus pormenores y no es que no tenga de sobras atractivos y una inmensa fuerza cinematográfica de pionero maestro, que la tiene, llena de emoción y sentido del espectáculo, pero de ésas hay alguna más, y rara avis como ésta no las hay tantas. Cuando el scope volvió en los 50 supongo que Walsh pensaría que ya le sonaba de algo, y demostraba que así era. Protagoniza un jovencísimo John Wayne.



4 comentarios:

  1. Ni idea de esta película pero luego ni idea de que se intentase un Scope a esas alturas del siglo. ¿Sabes si fue la única película rodada de esta manera o si hubo más casos?

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  2. Abel Gance en partes de Napoleon mudo intentó algo parecido a lo que luego fue la triple pantalla del Cinerama, como en La conquista del Oeste.

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  3. Pues sí que es coincidencia, sí. Supongo que todo esa ambición del panorámico es la que luego le pone difíciles las cosas a Walsh para arreglarse con los (escasos) planos cortos.

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  4. Es como si sintiese que está desperdiciando el juguete nuevo, es curioso, sí.

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