Viendo a menudo fragmentos de "Avanti!" por televisión, cada vez me interesa más el tema de las últimas películas de los clásicos de Hollywood, quizás tan ignoradas en su momento, pero ganando valores y admiradores con el paso del tiempo. Bueno, no siempre sucede así, aún necesito mucha perspicacia para adentrarme con valentía en el mundo de "On a clear day you can see forever", del cuidadoso Minellí, expulsado a patadas por las medias blancas de Barbra Streisand.
Me pregunto si las cada vez más discutidas películas de Clint Eastwood o Martin Scorsese irán ganando ese cuerpo en un par de décadas.
"Rio Lobo" no suele ser escogida como el río hawksiano favorito de casi nadie. La pasan mucho por televisión con una cierta indiferencia generalizada y supongo que no muchos la recuerdan.
"Rio Lobo" no suele ser escogida como el río hawksiano favorito de casi nadie. La pasan mucho por televisión con una cierta indiferencia generalizada y supongo que no muchos la recuerdan.
Iba a revisar "Rio Bravo" y me he encontrado antes con esta película, que suscita una admiración a la que no es ajena la mitomanía y la imaginación.
Imaginarla cayendo como un meteorito en 1970, de la mano de un maestro setentón que lo sabía todo sobre el cine y que estaba haciendo su última película, aunque no pensara en ello, le da una aureola especial a lo que de todas formas está en la película.
El tercer western en el que Wayne, un joven, una mujer y un viejo cascarrabias se enfrentan al peligro, hecho de manera completamente distinta, no es hasta pasada la hora de metraje en la que se reúne definitivamente ese grupo humano:filmado con una fluidez, una seguridad, un dominio y una poética absolutas
Comienza con un largo bloque durante una batalla en la Guerra de Secesión, y sigue con la vuelta a la vida civil de dos viejos enemigos que ahora pelean juntos contra la injusticia, junto a tres fenomenales mujeres (entre ellas la Jennifer O'Neill de Verano del 42), algo de comedia teñida en una cierta melancolía, hasta llegar a un final espectral con tres parejas (una de ellas supuestamente asexuada por vejez y por mutilación, adelantándose a "Sin perdón").
Pocos westerns he visto tan desarmantemente sencillos y hermosos hasta lo emocionante, sin buscar nada, de muy poco. No había repetición ni decadencia en Howard Hawks. Seguramente junto a John Ford y empiezo a pensar que sin desmerecer de él, el más grande cineasta estadounidense del cine clásico.
Yo cuando me dispuse a ver algo de John Wayne, esperaba masacrarlo, creía que era un actor malo pero me encantó, me pareció genial, su andadura muy natural aun siendo de lo más exacerbado, de los más bravos, y esa amplia barriga y esa eterna cara madura, rustica, me gusta, tengo varios dvds de él, como el que mencionas, ford y hawks, dos grandes, las comparaciones son irrelevantes, aunque lo que hizo Ford ha sido gigante, el hombre que mató a liberty valance me parece el mejor western que se ha hecho o por lo menos de los más grandes. Un abrazo.
ResponderEliminarWayne es un actor maravilloso, no en el sentido en que lo son los que recitan a Shakespeare, pero maravilloso. Por ejemplo fijarse en él en "El hombre tranquilo" depara uno de los recitales de transmitir más con pequeños gestos que puedan verse. "El hombre que mató a Liberty Valance" está fuera de todo adjetivo.
ResponderEliminarUn abrazo
La última película de Howard Hawks (qué lástima!). Al contrario que Ford, Hawks parece que no quiso pisar territorio inesperado y optó por una nueva visita a "RIO BRAVO". Así, tenemos un western en el que volvía a retomar aquel esquema argumental y su estructura (ampliada con un largo y minucioso prólogo) que ahora, tras el paso intermedio que significó "ELDORADO", se cerraba definitivamente.
ResponderEliminarAlgo más sombría que sus precedentes, aunque sin abandonar los elementos de comedia (personaje de Jack Elam), aquí el héroe ha envejecido lo suficiente como para que las muchachas se acurruquen o se apoyen en él porque lo encuentran "confortable".
Un saludo.
Muy bien traído lo de la confortabilidad de Wayne y muy bien acabada la película con eso.
ResponderEliminarUn saludo
Me alegra mucho comprobar que este western tan menospreciado cuenta con admiradores, siempre se ha criticado de esta obra que los actores jóvenes secundarios no estuvieran a la altura, que el guión se estancara en la segunda mitad, que Hawks utilizase algún zoom innecesario, que se desaprovechara a bella Jennifer O'Neil para construir la enésima variación de mujer hawksiana fascinante (Arthur, Bacall, Dru, Dickinson, Martinelli, Prentiss...); yo lo único que sé es que cada vez que me pongo a ver esta película me olvido de que mi mundo real (no necesariamente memorable) está ahí y me sumerjo en un universo que me gustaría que nunca acabase, es una pena Hawks en lugar de hacer películas tendría que haber hecho serie de 2000 capítulos de una hora que nos permitiesen regresar a Río Lobo, Eldorado, Río Bravo, la sudamérica de Sólo los ángeles tienen alas, o el mundo de Hatari, así nosotros tendríamos utopías cinematográficas a las que retornar cuando estemos perdidos... por tantas cosas. Al menos así me gustaría a mí que fuese. Un saludo
ResponderEliminarRoberto
Preciosa reivindicación de su mundo. Yo estoy procurando dosificarme un poco, porque este verano ha sido muy Hawks, absolutamente enamorado estoy, y si por mi fuera serían las únicas películas que vería ahora mismo, lo cual es la perfecta manera de desgastar todo el encanto. "Rio Lobo" es la que tenía menos vista y volver a ella ha sido una gratísima sorpresa. Quería volver a "Rio Bravo", pero la vi tantísimas veces de más joven, que vuelto a ver el inicio creo que aún necesita algo más de reposo (o no). Me pasó lo mismo con "El sueño eterno", que me sé casi de memoria. En tiempos no muy lejanos sigo con Hawks seguro, quizás "Rio Rojo", que tengo menos vista que el común de los hawksianos, quizás "Hatari!"...pero será un mundo de referencia, para evadirse o para seguir con más fuerza y sabiduría...Gracias por el comentario.
ResponderEliminar