LOS AMANTES SUICIDAS DE AMIJIMA: Prometo que he pensado en Shakespeare por su intensidad lírica antes de leer en decenas de páginas que la obra de Chikamatsu Monzaemon es considerada la de un "Shakespeare japonés". También, inevitablemente, dando su nombre a una gran película de Mizoguchi, los amantes crucificados (Chikamatsu monogatari) que se basan en una obra suya poco citada de 1715, por tanto me ha parecido ver otra obra maestra de Mizoguchi de los 50, jamás hecha en realidad por él, pero felizmente visualizada en esa especie de segunda Historia del Cine que a veces es la literatura. Pero nada más lejos de la realidad, pues se trata de teatro bunraku, teatro de marionetas, unas marionetas bastante grandes. "Los amantes suicidas de Amijima" (1720) es breve y maravillosa, preciosa.
EL PAQUETE PARLANTE:La literatura tiene un componente mágico de transmisión. Jamás había oído mencionar este libro hasta una entrevista, momento de la semana que no suele prodigarse en epifanías de este tipo, en la que una madre me lo mencionó en unos términos muy emocionantes que no puedo reproducir aquí porque el contenido de las entrevistas con las familias es confidencial, ejem. Desde después de Navidad lo he estado compartiendo con mi hijo y hemos acelerado en la última semana con el encierro. Me ha parecido una novela magnífica, maravillosamente escrita, con un vocabulario riquísimo, fina y divertida, algo tan meritorio cuando es sabido la poca y mala piel que tiene este luterano para el arte fantástico. Qué nudo en la garganta al acabar.
Como siempre tengo obras largas empezadas que ya veremos cómo y cuando acaban y ya veremos qué empiezo en abril. Ni en pandemias nos sobra el tiempo...
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