lunes, 15 de agosto de 2011

EL JEQUE BLANCO

Si el "big concept" de "La rosa púrpura de El Cairo" suele ir a buscarse a "El moderno Sherlock Holmes" de Buster Keaton, el esqueleto, el tono y sobre todo la protagonista femenina procede sin duda de esta primera película en solitario de Federico Fellini, uno de los grandes creadores del siglo XX.

La iba a dirigir Michelangelo Antonioni sobre un argumento suyo, que finalmente le compró Carlo Ponti. El argumento de Antonioni no era muy diferente al de la película, pero sí la estructura:

"He de decir una cosa y espero que Fellini no se enfade:en los títulos de crédito el argumento no figura como exclusivamente mío, como era en realidad. De todos modos en mi guión no había una intriga precisa, una serie de acontecimientos encadenados. Era una narración más bien libre, un poco como la de las películas que Federico hace ahora. Entonces, en cambio, Fellini y Pinelli me reprochaban precisamente esta fragmentación del relato".

La película es una comedia amable que ya se inscribe plenamente en ese cine de sus inicios con una raíz católica en su tratamiento de la redención de los personajes. Quizás que en esta obra esa redención fuera tan subrayada pudo hacer que a día de hoy no sea una de las obras más consideradas de su director. Está lejos de sus trabajos más geniales y rupturistas, pero es una excelente película dotada de una sencillez de espíritu y una idea clara sobre la vida y los sueños, donde en el rodaje de una foto-novela ya se condensa la futura y desmadrada locura de las troupes de Fellini. Y difícilmente una comedia de esas ambiciones humildes podía tener en la Italia de 1952 unos temas musicales como los compuestos por Nino Rota para la ocasión. Gloria bendita.









9 comentarios:

  1. Me la apunto también. Ya he vuelto de la playa aunque sigo de vacaciones, así que como la encuentre navegando cae seguro. Besos

    ResponderEliminar
  2. La mejor película de las que he visto últimamente es "Los amantes de la noche". Por si la encuentras navegando. Ojo además que Fimotecas de Madrid y Barcelona celebran este otoño el centenario de Nicholas Ray, grandes pelis para volver a ver y un puñado para descubrir. Besos

    ResponderEliminar
  3. Tratándose de una agradable película, no se cuenta, a mi juicio, entre lo mejor de Fellini ni de Alberto Sordi, dos gigantes del cine italiano (y univesal).

    Historia flojita, casi mejor que la hubiese llevado a la pantalla Antonioni...

    Salucines

    ResponderEliminar
  4. Lejos de sus obras más geniales y rupturistas, y sin embargo, ahí está ya Fellini...

    ResponderEliminar
  5. Fellini y Antonioni son dos genios, Fellini quizás más popular mientras Antonioni algo más de culto, imagino que difícil para esos dos grandes egos ponerse de acuerdo. Sobre la película no es de las más conocidas pero toda obra de un maestro ha de tomarse en cuenta, aunque no diga que ha de ser intocable algo habrá que rescatarle. Un abrazo.

    Mario.

    ResponderEliminar
  6. Sí, es cierto, no hay que confundir, anticipa muy bien el Fellini que va a venir, y creo que dentro de sus humildes ambiciones es excelente, pero eso no quiere decir que no se pueda criticar por ser de Fellini. Absolutamente de acuerdo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Hola,

    A mí me parece encantadora, y creo que con el tiempo se la valorará aún más. En Italia, en el momento de su estreno, no tuvo mucho éxito. Casi se carga la carrera de Sordi en el cine (menos mal que no). La entrada del actor romano, cuando la chica lo ve venir columpiándose entre los altos pinos, es maravillosa.

    Saludos nocturnos.

    Belén

    ResponderEliminar
  8. Hola:

    seguramente se la valore más, pero quizás no pueda evitar ser algo eclipsada por algunos de los trabajos más monumentales, creativos y rompedores del siglo XX.

    Saludos, añado tu blog a mi querida columna de la derecha

    ResponderEliminar
  9. Ya, es una joyita en la oscuridad.

    Muchas gracias por añadirme. No tiene ninguna aspiración más allá de la emocional, mi paginita. Espero merecer el puesto de la columna. Por mi parte, no puedo más que corresponder.

    Gracias de nuevo y hasta la próxima.

    ResponderEliminar