viernes, 28 de noviembre de 2025

EL REY LEAR (1970)

 "El rey Lear" es una obra de Shakespeare que me fascina por una diversidad de peregrinos motivos no siempre relacionados con su valor literario canónico. A saber:


1-Siempre he creído que es una obra que debería enseñarse en los cursos de función directiva, en los que en general deberían enseñarse clásicos, para aprender que la verdadera fidelidad no está en los subordinados pelotas. Me parece una enseñanza más útil que la inmensa basuraza del "team building" con la que comen el coco a futuros directores, esa filosofía que cree que trabajas mejor en equipo si previamente le has disparado pintura a tus compañeros o te has ido con ellos a hacer piragüismo. El problema es que es más fácil enseñar estupideces que hacer leer obras de teatro.

2-En la historia de las obras maestras que nunca existieron, además de las cinematográficas, el "Jesús" de Dreyer, el "Génesis" de Bresson, "En busca del tiempo perdido" de Visconti...pienso a menudo en "Re Lear" de Verdi, de la que se conserva libreto pero nunca fue musicada. Acarició el proyecto Verdi durante casi cincuenta años y se sabe que le ofreció el libreto a Mascagni al final de sus días. Sueño a menudo que todo es un inmenso error de los historiadores o un tremendo malentendido o que Verdi mintió por algún misterioso motivo, sueño con que un día los noticiarios abran con la noticia de que se ha encontrado esa partitura y que existe un "Re Lear" de Verdi.

3-Roger Scruton, por seguir con la música, esboza un paralelismo entre los personajes de Cordelia y la valquiria Brunhilde de la ópera homónima de Wagner, que probablemente sea mi favorita absoluta. Desafiantes y amorosas ambas mujeres, personajes de múltiples dimensiones. A Wagner le encantaba Shakespeare y no en vano una de sus obras primerizas "La prohibición de amar" es sencillamente "Medida por medida".

Y por último. Su estructura, que es un verdadero faro de la cultura occidental, inspira la primera parte de "El padrino", que es verdad que las diferencias son muy grandes y no se puede hablar de versión en sentido estricto pero sí que está la linea medular del padre y los tres hijos y de cómo el díscolo es el que responde cuando las cosas se ponen feas. Que además fue versionada en uno de los Kurosawa más fascinantes, ni más ni menos que "Ran", y adaptada de forma literal y absolutamente esplendorosa por Grigori Kozintsev.

Quizás el mejor Shakespeare del mundo sea "Campanadas a medianoche" pero el díptico que hizo Kozintsev está a ese nivel y volviendo a ver "El rey Lear" creo que Kurosawa la conocia bien seguro. Y solo cabe rendirse a la música de Shostakovich y a la certeza de que Britania está en Moscú.



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