lunes, 5 de septiembre de 2011

LA PIEL QUE HABITO

Se mantiene abierta, y aquí por momentos de gravedad, la brecha que empiezo a notar entre el Almodóvar director y el Almodóvar guionista. Supongo que llegar a ser una figura respetada y reconocida acarrea soledad. Me lo hizo pensar Julio Medem al salir de ver "Caótica Ana". ¿No tenía amigos?, ¿nadie le había dicho que aquel guión era ridículo y su plasmación en pantalla infantil?.

A Pedro Almodóvar no le pasa nada tan terminal, pero le sentaría de fábula trabajar sobre un guión ajeno, volver a tener un compañero como el Jesús Ferrero de "Matador", o un amigo que se atreva a enmendarle la plana. En el metraje de "La piel que habito" la presencia de "el tigre" es un síntoma, ¿nadie opinó que era un tremendo error?. Probablemente Almodóvar nunca ha escrito un personaje peor, ni inquietante ni divertido, ni tan innecesario, protagonista insoportable de una subtrama insoportable que infla la película gratuitamente. El pobre Roberto Álamo es ya casi seguro ganador del premio al peor actor del año en los Yoga de la asociación Catacric, que se pondrán las botas con él.


En "La piel que habito" la acción se concentra bastante, la estructura es menos laberíntica (estructuras que no me convence cómo maneja muchas veces), y las notas a pie de página están más controladas (ese trufado de referencias culturales, ese suplemento dominical que es a veces Almodóvar en pantalla, cargante y accesorio). Esa indefinición a la hora de escribir que hace que no sepa cómo acabar la película, y del romanticismo trágico pase a incrustar como un pegote una escena final con el tono de "Volver" que además corta de forma pésima para introducir unos créditos con un fondo del windows media player.

Tampoco el reparto es el fuerte. Lo de Antonio Banderas es injustificable, por mucho dvd de "Círculo rojo" que le enseñara, y lo mejor de Elena Anaya es su peculiar y creativo maquillaje, que encaja su desarmante presencia femenina con la historia pasada de su personaje.

La redención llega con el Almodóvar director. La imagen inicial de Elena Anaya en plena sesión de yoga con la portentosa banda sonora de Alberto Iglesias (una vez más y van...) que te demuestra una vez más que no te has equivocado. Que ésta es tú película y este es tu director. Que vas a ver muy poco a ese nivel en las salas y que si se trata de cine español en particular y de plástica, Almodóvar sigue visualmente a siglos luz de sus compatriotas, al menos de los que no caminan en los márgenes expresivos de un cine de masas.

Parte del motivo es que Almodóvar vendría a ser una especie de "Scorsese español", sólo para entendernos, alguien amante y obseso de la imagen de primera (por devoción no obligación), alguien que las ha devorado y reconvertido elaborada y mimosamente en una materia propia a la vez que las fusionaba con novelas, exposiciones, vida y noticias del periódico. Mientras tanto muchos de sus compatriotas demuestran detestar las imágenes una y otra vez y sólo sufrir por los hechos expuestos. De ahí la distancia.  

A partir del inicio Almodóvar retoma su filmación ritual y magistral de los cuerpos de "Hable con ella",  su uso de las pantallas de "Los abrazos rotos", profundiza en todo aquello valioso en lo que valia la pena profundizar de otras películas suyas. Maneja como nadie las decoraciones, los vestuarios, las localizaciones, las músicas utilizadas. Envuelve a un guión muy discutible de tal poderío visual, romántico, fatal, cinéfilo, vital, esencialista, carnal y hambriento que sólo te queda vibrar y rendirte a su bendita y agravada imperfección.

Que siga así, para siempre, hace ya unas cuantas películas que sus obras distan de parecerme maestras, pero algunos hacemos lo que Almodóvar con Banderas, justificar con causa lo injustificable. Almodóvar encontrará en Banderas algún tipo de magnetismo parecido al que encontramos en él, un guionista torpe y desnortado que esconde a un grandísimo director, a un maestro.

17 comentarios:

  1. Jajaja, ¿es verdad lo de Círculo rojo? Bueno, a lo que dices, es cierto, y enhorabuena por hacernos bajar un poco a la tierra a los que nos entusiasmamos con la película, pero yo después de verla tengo que decir que se lo perdono todo; me da igual que haya personajes ridículos o giros disparatados, porque, en el fondo, también eso forma parte del mundo Almodóvar y de su necesidad de dinamitar el clasicismo. Recuerdo que por cosas así también se crítico mucho una película de Brian de Palma, La dalia negra (incluso con Femme Fatale pasó lo mismo, en menor grado), que en el fondo yo creo que tenía una intención similar. Nuestro pequeño mundo ya no puede renegar de la histeria, jeje.

    Un saludo!

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  2. Y aún diría más, La piel que habito me parece tan maravillosamente disparatada como Les herbes folles de Resnais

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  3. Almodóvar tiene eso, por lo general no te deja contento del todo pero siempre tiene virtudes, cada uno encuentra las suyas, tampoco se le desestima jamás porque se ha ganado una reputación con su cine, gusta o no a su vez bajo su eterna radicalidad y polémica, sus giros impredecibles y extravagancias, me parece que por eso se le admira sino no sería él, por un lado veo que está bien porque hace lo que desea pero también resulta efectista, e igual es alguien predominante en el cine español, lo veré en cuanto llegue a las salas, espero no pase mucho tiempo. Un abrazo.

    Mario.

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  4. A partir de lo que he leído y escuchado en estos días acerca del argumento de la última película de Almodovar (además de las fotos que he visto de la misma), tengo una sensación de dejà vu: "Ojos sin rostro" de Georges Franju, admirable película. ¿Va la cosa por ahí? ¿Es comparable la calidad del producto?

    Salucines

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  5. Fernando, todas o casi todas las películas de Almodóvar remiten a otras, ¿la calidad es comparable?, imposible decirlo, son Franju y Almodóvar los que son incomparables.

    ¿Es mejor "Misterioso asesinato en Manhattan" o "La ventana indiscreta"?. Probablemente se conteste que "La ventana indiscreta", pero es una comparación sin ningún sentido a pesar de la similitud de los argumentos.

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  6. Daniel, tengo que admitir mis contradicciones. Soy un fan enloquecido de "La dalia negra" y de "Femme fatale", donde de alguna manera De Palma consigue que no me pare a pensar en el guión. Almodóvar tiene que conseguir dar ese paso, le quedan bastantes películas. Conste que a mi es un director que me gusta muchísimo.

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  7. Mario, espero tus impresiones sobre "La piel que habito". Almodóvar más que efectista es colorista, desmelenado...eso, que la mayoría anda muy lejos de él.

    Un abrazo

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  8. Desgraciadamente, no he visto "La piel que habito" (donde vivo no se estrenará antes de cuatro o seis semanas)... pero estoy con Daniel Quinn cuando afirma que los personajes ridículos e incluso la piel sobrante de sus películas pertenecen a su universo (ya lo dijo José Luis Guarner poco antes de morir, que el sello Almodóvar implicaba los desvíos de sus películas, los elementos que desbarran de la trama principal). Y yo lo acepto, y lo admiro por eso. Claro que soy fan incondicional y hasta sus películas menos afortunadas me gustan ("Kika", por ejemplo).

    Desde "La mala educación" (mi película favorita de su filmografía hasta el momento) inició una senda (bendita senda) en el que yo, al menos (excepto algunos momentos de "Los abrazos rotos", una película menos intensa), se lo acepto todo.

    "La piel que habito" está generando opiniones encontradas que oscilan desde la excelencia (Manu Yáñez, Álvaro Arroba) hasta su condena eterna. Algo tendrá ;-)

    Abrazos a todos,
    Rafa Morata.

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  9. Había leído las palabras de Guarner que citaste y las acepto, pero me pregunto dónde está el límite, dónde está el techo. En el diálogo tan estimulante que se publicó en Lumière se llega a decir que "el tigre" está a punto de llevarse la película por delante. Y yo planteo a quien vea la película ¿qué necesidad hay de eso?, ¿qué necesidad hay de estar a punto de cargarse una película entera, que tiene colosales valores, en nombre de un capricho?.

    Algo a favor de la película es que todavía no he leído condenas eternas-yo no lo hago en absoluto- (Boyero y otras inquinas al Almodóvar personaje no me valen). Sólo la crítica tibia de abbascontadas en Cannes. ¡¿Dónde están esas malas y condenatorias críticas?!, sería muy interesante leerlas...Algo tendrá (y algo tiene) pero porque seduce, intriga y remueve de una manera u otra a todos los que he leído hasta ahora.¡¡Bien!!

    Un abrazo

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  10. Qué gracia, no recuerdo lo que escribí en Cannes, pero la película me gustó bastante hasta que en la mitad introduce el flashback que hace que comience de nuevo, lo que me pareció un error de estructura garrafal. Para cuando volvemos al "presente". la tensión ha desaparecido y no hay tiempo para recuperarla (creo yo).
    Estoy de acuerdo con lo que dices del Almodóvar director, a mí me gusta decir que Almodóvar rueda planos, mientras que la mayoría de los directores parece que se los quitan de encima.
    A mí el personaje del Tigre no me parece ridículo, me parece desaprovechado, resulta raro que haga una apuesta así con ese personaje y se lo quite de encima en seguida (creo que es clave en el film el hecho de que, hasta que no ve como el Tigre la viola, el protagonista es incapaz de acostarse con Vera).
    Me parece discutible la visión tan siniestra que tiene de la sexualidad masculina y de la figura paterna (se puede decir que La piel que habito es la historia de un hombre que consigue que todas las mujeres que hay a su alrededor acaben destruidas), mientras que ese círculo femenino con que acaba la película parece la encarnación de un mandala ideal, sin interferencias fálicas perturbadoras.
    (A mí también me encantan La dalia negra -más que la novela de Ellroy- y femme fatale)

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  11. Es como si lo que le interesara de verdad fuese el flash back, que explica cómo se ha llegado a esa situación y el qué de la película. Algo que necesita explicar obligatoriamente, pero no es capaz de plantearse que quizás necesitara una estructura lineal o que quizás antes del flash back hay demasiado relleno indiscriminado. Acabado el flash back tiene un buen tema, la veracidad del enamoramiento (o de la pasión), pero no tiene tiempo de jugar con él porque la película le saldría larguísima hasta un desmadre de metraje que ni el propio Almodóvar tolera.

    En cuanto a la sexualidad masculina, es interesante lo que dices. La obra más significativa en ese sentido es "Hable con ella", que a mí es la que más me gusta, allí ofrece ese lado siniestro como otra cara de un lado sensible y de ayuda. No he vuelto a verle otro punto de vista sobre los hombres como el que ofrece "Hable con ella".

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  12. 22 horas de vida, 53 páginas vistas para este Almodóvar, números muy poco habituales en este pequeño rincón. Gracias a los lectores y participantes por el interés. Queda abierto el posible debate (queremos leer opiniones abiertamente negativas sobre la película) y queda la película en primera página hasta el fin de semana.

    Buenas noches.

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  13. ¡Ay, amigo Sergio!

    Jamás he podido participar en un debate "a tiempo real" sobre una película de Almodóvar. ¡Cuánto me gustaría!... pero no hay manera de que aquí estrene puntualmente. Creo que es más frustrante el hecho de no poder debatir sobre la pelicula que el de llegar con semanas de retraso a su propuesta.

    Solo puedo decir (se me ve el plumero: ¡ya intento defenderlo incluso no sabiendo nada de la peli, jajaja!) que Álvaro Arroba explicaba en la famosa conversación que durante la primera hora "no ocurría nada" y que pasado el flash-back la película se enriquecía capa a capa e ibas construyendo y enriqueciendo aquella primera hora ;-)

    Y ahora lo dejo, que me estáis poniendo los dientes largos :-) ¿Masculinidad malsana? Creo que la que habita en "La mala educación" se lleva la palma ;-)

    Abrazos a todos :-)

    Rafa Morata.

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  14. Totalmente negativo, no. Me gusta el arranque y aprecio algunas cosas cuando ya he perdido el interés por los personajes y su suerte, harto de flashbacks acumulativos y ajeno a tanto afluente que no divisa el río, de brazos cruzados a sabiendas de que como es él, debe ir cerrando cada camino abierto y se alargará más de lo necesario (117 minutos que deberían ser 90) pero sí creo que es una muestra más de que Almodóvar está estancado. Desde “Todo sobre mi madre”, que me parece una de sus mejores películas (como también “La flor de mi secreto” o “Carne trémula”, mis favoritas hasta entonces), sólo ha hecho un gran film, “Volver” y encadena ya, pese a ella, una década sin rumbo, que no anuncia una madurez, cumplidos ya los sesenta años.
    Esta reciente tendencia al puzzle, embarra y poco aporta a sus guiones, que nadie le impone ni parece que le toquen una línea de diálogo, con lo que la potencia visual de sus imágenes, innegable, construida al mismo tiempo o posteriormente a las palabras y las situaciones - como cualquier entrevista o making of deja bien claro - no previamente, no se antepone a la historia. Almodóvar es un escritor que imagina planos, no un cineasta que escribe con imágenes, con lo que si falla en la base, ningún adorno arreglará el problema o lo hará parecer mayor, como pasa en esta laberíntica “La piel que habito”.
    Una realización más parca, tranquila, sobria, haría parecer mucho más claro lo que tiene que decir, aunque sea poco original, nadie le pide aunque él sí parece exigírselo, que reinvente el melodrama en cada film. Relajar la tensión de sus primeros planos, quitar efectos (también de música, siempre en vilo o aprender de Matarazzo y usarla como comentario) montar en orden sin solucionaría unas cuantas cosas, como hubiese arreglado el lío en que se ha metido Monte Hellman con “Road to nowhere” queriendo ser Lynch.
    La atención que despierta “La piel que habito” es una lástima no haberla sentido, cuando se estrenó de tapadillo la mejor película española (aunque no de un español) en años, “Vidas pequeñas” de Enrique Gabriel o, también en habla hispana, hacia esa fascinante “Nostalgia de la luz” de Patricio Guzmán. Los disparates que hubiéramos escuchado y leído de haber sido rodadas por Almodóvar o Amenábar (medio chileno, para más señas).

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  15. Rafa, ardo en deseos de leer tu comentario, aunque esto se haya enfriado. Viendo la película imagino lo que pensaras de ella, pero será fascinante igualmente ver qué palabras escoges, qué frases, qué razonamientos. No tengo dudas de que no te va a decepcionar. Y sigo pensando que no deberías conocer a Almodóvar, Almodóvar debería conocerte a ti.

    Muy interesante lo que apuntas, Jesús, esa dependencia del puzzle..., quién sabe en el punto en el que está qué podría dar si se desmbarazara de ella. Sí creo que guión y realización deberían hacerse parcos al mismo tiempo, si la dirección (que a mí me atrae) se tranquiliza pero no el guión, yo me pondría bastante nervioso.

    Lamento antes que nadie no dar más cancha a películas como las que comentas, que desconocía por completo, no es que fuera lo deseable, ¡es que sería mi sueño! (aunque no me leyera nadie). Como siempre, las apunto, las retengo y cualquier día aparecen por aquí. Mientras tanto uno se lanza por el camino fácil.

    Saludos a todos

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  16. Estupendo artículo, a la espera de la llegada de la película al Perú. Saludos.

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  17. Como le dije a Mario, a la espera de vuestras impresiones, aquí o en vuestro blog.

    Saludos

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