La lucha, la huida y la inhibición. Plasmadas en tres personajes que son introducidos con todo lujo de detalles en un inicio vertiginoso y desconcertante, y son desarrolladas a través de las observaciones del científico Henri Laborit sobre el comportamiento de las ratas y sus réplicas en los seres humanos.
Una película noqueante, rara y atractiva a partes iguales, de la que francamente no sé qué decir, imprevisiblemente romántica y poética, incluso desde ese punto de vista científico y explicativo. Hecha en el ecuador temporal que separa a "Hiroshima mon amour" y "El año pasado en Marienbad" de "Coeurs" y "Les herbes folles". Entre lo indigesto y lo adictivo.Daremos cuenta (es un decir si me quedo igual de mudo) de las otras dos de esa etapa, "La vida es una novela" y "El amor ha muerto".
“Mon oncle d'Amérique”... No he vuelto a ver esta película desde que la visioné en su estreno en España hace... bueno, bastante tiempo. Esto es como penetrar en el túnel del tiempo.
ResponderEliminarCreo que aciertas, Isak, al darle, en general, un tono neutro a tus críticas de películas: ni las recomiendas ni las desaconsejas. La verdad es que para un espectador de hoy que no sabe nada de Alain Resnais es difícil saber qué es mejor: si animarle a ver sus filmes o disuadirle a hacerlo.
Y digo esto en serio, sin ironía alguna. Que la ironía, cuando se emplea, no siempre se capta ni se entiende como es debido.
Salucines
Depende del espectador. Hay (algunas) incomodidades o insatisfacciones, desestabilizaciones que llenan más que (algunos) placeres incontrovertibles que se diluyen y se olvidan tan pronto como llegan a la retina.
ResponderEliminarAlain Resnais no tiene tanta prensa como un Godard o un Truffaut, pero tienes donde elegir. Un vivero de imágenes para perderse (de lugares para parderse) desde Hiroshima a Marienbad, pasando por el exilio francés y llegando hasta la "crescendente" locura de sus "coeurs" y sus "herbes".
Si sumo el valor de sus dos últimas películas, Alain Resnais me sale en la cuenta como el cineasta vivo más en forma, con lo poco que nos acordamos de él.
Entre medias están esas tres misteriosas películas de las que, honestamente, respecto a la primera, juntando los adjetivos "indigesta" y "adictiva" sólo puedo dejar al lector que escoja si es algo que le pueda interesar.
Por mi parte yo habría podido ver tres decenas o centenares de películas que me habrían gustado mucho más, pero ninguna me apetecía y me sigue apeteciendo tanto.
Saludos!