martes, 10 de abril de 2012

UN ÉTÉ BRÛLANT

La enervante y soporífera exhibición española, siempre dispuesta a estrenar sin ningún titubeo cualquier panfleto, documental de gran tema y medio pelo, o bodrio-comedieta francesa (estoy seguro de que se estrenan más en Barcelona que en París), perdió (otra) gran oportunidad de traer y atraer cine con cine de calidad cuando pasó olímpicamente de estrenar "La frontière de l'aube", a mi juicio una de las más hermosas películas de la década pasada, y una manera ideal de introducirse en el mundo de Philippe Garrel, coronándose la película con un insólito terror romántico en blanco y negro.

Si a ésa, que podría haber enganchado con su parte fantástica ni se le vió el pelo, qué decir de "Un été brûlant", que es Garrel en estado puro sin tiempo ni espacio para hacer las pertinentes presentaciones.

Y no es que Philippe Garrel sea un cineasta difícil (yo he visto contando ésta sus siete últimas películas, otros lo conocen mucho mejor que yo), pero es que creo que a medida que va apareciendo una cierta familiaridad con sus historias de amor, (bonitas, sórdidas y tristes, pero con un punto de contención distante), mayor es el disfrute, cómo suele suceder con todo aquello que se conoce mejor y al que se le ha dedicado un amoroso tiempo.

"Un été brûlant" va ganando en emoción a medida que se desarrolla, a medida que va creciendo como película. La presencia de una star como Monica Bellucci puede despistar a quien suponga que Garrel ha hecho algo fácil de cara a ganar mercado (algo que por otra parte me parecería irreprochable). Pero no, es el Garrel de siempre, al menos del cine que nos regala últimamente, con la misma buena mano para su historia, y si algo o alguien define esta magnífica y conmovedora película, no es Monica Bellucci, es la maravillosa Céline Sallette (que tiene algunos momentos que certifican la grandeza de un director de cine), y la bienvenida y bien reencontrada música de John Cale, utilizada de forma tan inconfundible y tan sublime.

Cierto, Louis Garrel puede ser siempre un inconveniente, pero cómo resistirte y no utilizar al que fue tu propio careto en la lejana juventud. Si es que el director era idéntico a su retoño.





9 comentarios:

  1. Yo tengo la peli en mi ordenador, esperando a ser vista, y yo no sé cuánto tiempo podré contenerme... Para mí cada nuevo Garrel es todo un acontecimiento, y verlo por primera vez en una sala de cine una sensación impagable, por lo que solo estoy deseando que se estrene ya, estoy dándole una oportunidad, aunque la paciencia tiene un límite... Se supone que esta está comprada en España, por lo que tenía esperanzas de lo que sería su primer estreno comercial por aquí (si hay que agradecérselo a la Belluci se le agradece, jeje), pero cada vez tengo menos esperanzas. Lo que me alegra es que los seguidores del director están llevando la contraria a la crítica que le dio la espalda en Venecia (como suele ser habitual, pero tuve la impresión de que en la última edición fue todavía peor).

    Un saludo!

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  2. Una de sus películas más transparentes y tan buena como era de esperar. La ví hace meses y ya entonces me pareció realmente increíble el abucheo que recibió en Venecia y de ahí, supongo, la mala o nula distribución.
    Y de acuerdo con la apreciación de "La frontière...", para mí una de sus tres o cuatro más grandes películas.

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  3. ¿Qué película me recomendaríais para empezar con Garrel, ya que no he visto ninguna?

    Saludos.

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  4. Imagino Carlos que lo ideal es empezar por "L'enfant secret", la película del "cambio" desde los despistantes 70 (donde en mi opinión las hay superiores, como sobre todo "Les hautes solitudes"), pero mis favoritas están después, cuatro de los 80 ("Liberté, la nuit", el maravilloso corto "Rue Fontaine", "Les baisers de secours" y "J'entends plus la guitare") y dos recientes a ese nivel como "La frontière de l'aube" y "Sauvage innocence", aqunque la fama la tenga la algo más discutible pero hermosa "Les amants réguliers".
    Empezar con alguna de las primeras tampoco es mala idea ("La cicatrice intérieure", "Le reévelatéur"...) pero ni parece el mismo director. Esas es recomendable verlas - y no dificulta nada su "comprensión" - con "White light, white heat" de fondo.

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  5. Gracias, Jesús. Seguiré tus consejos.

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  6. No, bueno, es Sergio quien debe decir algo, yo me he adelantado por el entusiasmo de hablar de Philippe.
    Sorry ´bout that.

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  7. Yo sólo conozco sus siete últimas películas, por lo que todos los consejos no sólo son bienvenidos sino que este blog los considera una suerte. Por afinidad "La frontiere..." me gusta especialmente, aunque me empieza a pasar como con Yasujiro Ozu o Hong Sang Soo, me cuesta distinguir favoritas claras, es el conjunto de sus obras vista una tras otra lo que me emociona.

    Tampoco soy capaz de distinguir que disgustó tanto en una película tan clara y en efecto tan transparente. Siempre hay espectadores que tienen mucho ojo para distinguir supuestas autotraiciones y desvíos en la carrera, pero yo francamente no los veo, me parece un Garrel muy fiel a si mismo.

    Finalmente decir que yo también espero ver esta película en pantalla grande, sabía que estaba comprada, aunque me parece que una vez más el tan cacareado respeto a los autores viene voceado por quienes no merecen ese respeto. O se están medio arrepintiendo o la vamos a ver como "Two lovers", "Paranoid park" o "les herbes folles", de aquí a tres años cuando toda Europa la regale con el periódico.

    Saludos a todos

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  8. Sergio, me había perdido esta entrada. Alta anunció la película como suya, pero creo que se han echado para atrás, no aparece en ningún calendario reciente de estrenos, y siempre que les he preguntado por ella se han mostrado más bien reticentes, debido a la mala acogida que tuvo en Venecia.
    La frontera del alba también tuvo una acogida muy mala en Cannes, y ahí fui testigo, que estaba en el pase de prensa, con risas y abucheos, que no sólo hay kale borroka en la crítica española.

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  9. Algo me habías apuntado, ya lees por aquí que encima hay gente bienintencionada que espera pacientemente sin abrir la película en el ordenador. Lo que me sorprende es que los distribuidores todavía encuentren alguna relación entre la acogida crítica en festivales y la respuesta en taquilla, como si "Intocable" hubiera ganado alguna Palma de Oro.

    Respecto a las risas y los abucheos, independientemente de lo que se opine de cada película, sí constato una cierta tendencia a exhibir en público que a uno no se la dan con queso. La ingenuidad está muy mal vista, y no necesariamente hay que confundirla con estupidez.

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