En un cine sin Dreyer, sin Lang, sin Murnau, sin nadie de esa estatura, con un Griffith a lo sumo de los que más han quedado, en 1917 se hizo "Terje Vigen". Abunda no sólo en que Victor Sjöström es algo más que el director de "El viento" y "La carreta fantasma" o algún que otro título Metro, sino que además demuestra que tiene títulos como éste de una dimensión merecedora de entrar en lo más alto ya desde la más primeriza etapa sueca de espléndido paisajista y sin obviarlo poeta.
No hay nada de arqueológico ni de curiosidad en ella, es una gran película sustentada no sé si sobre la nada pero sobre muy poco cine. El profesor Isak Borg ha de estar en el Olimpo como el que más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario