domingo, 10 de agosto de 2014

ROH: Swan lake



a Juncal

El 15 de Agosto espero poder volver con el cine, pero mientras tanto una pequeña postal desde el filo.

En este blog siempre que abandono momentaneamente el cine por algun extraño motivo acabo hablando de Chaikovski. No es que sea mi compositor favorito, pero su colorista musica depara experiencias escenicas magnificas.



Ultimamente veo muchas menos peliculas, accidental y deliberadamente al mismo tiempo. Estoy restaurando viejas aficiones y descubriendo nuevas.  Y eso sin contar lo que no llego a hacer (todavia) como ver "Don Giovanni" en la preciosa calle de Praga y en el precioso teatro donde se estreno. No estoy cansado del cine, pero hacer otras cosas refresca mi vision de las peliculas y de la vida. Estoy en Londres y hace tiempo habria dado un repaso a la cartelera por si las moscas, pero ya no hay moscas, de hecho siempre tengo pendiente una visita al BFI que nunca consumo por mil motivos, accidentales y deliberados.

Esta vez a falta de musicales de mi interes quise conocer el Royal Opera House, y a falta de operas en agosto no me quedo mas remedio que ver el primer ballet que he visto en mi vida.



Bajo en Covent Garden, mi rincon favorito de Londres (y eso da miedo decirlo en estos tiempos de listillos donde todo es un engañabobos para turistas y todo el mundo conoce el verdadero Londres, el verdadero Godard, la copia y la edicion verdaderamente buena de todo). My fair lady, Frenzy...Entro en tan maravilloso coliseo y recojo mi entrada en medio de enormes amabilidades ante mi actitud de quien esta acostumbrado a que le vayan a saltar al cuello de un momento a otro.




Subo al upper amphiteatre y alucino con haber conseguido una entrada por 25 libras sin la visibilidad reducida o nula que me dan los visores de los coliseos hispanos por precios similares. A mi alrededor lleno de personas que parecen mentalmente sanas e inteligentes, como si no existiera el concepto cultureta o alta burguesia, como si lo que es bello fuera bello para todos.



Empieza la obra y acuden a mi sin parar muchas de las vivencias y aprendizajes adquiridos en el cine. Me fascina que disonantes a los acordes musicales se oigan sin parar los etereos y esforzados zapatillazos en el escenario de la compañia de San Petersburgo que cubre el verano en el Royal.

Me acuerdo de "La danse" de Fraderick Wiseman, me acuerdo de todo el trabajo y la profesionalidad que hay en un entramado asi y que junto al teatro esta la escuela de danza donde se empieza a forjar ese trabajo.



En los intermedios salgo a tomar mi vaso de agua servido a todos en el bar y contemplo Covent Garden por la terraza.

Sigue la obra, que disfruto casi sin haberme repasado el argumento y sin saber que en su dia fue un fracaso. Y siguen repiqueteando recuerdos. Me acuerdo de ese extasiante divertimento de Aronofsky, el "Cisne negro", cuando aparece en escena, y la dualidad entre dos mujeres, tema de alguna de las mas fascinantes obras del arte dramatico se adueña tambien de mi primer ballet. Tan virtuosos ejercicios tienen que producir mentes fragiles y pasiones bigger than life como la de Las zapatillas rojas, aunque no es el titulo de Michael Powell el que mas me resuena.



La function termina. La gente ha aplaudido a menudo y con entusiasmo. La obra esta muy bien fragmentada en pequeños cuadros tras los cuales se aplaude. No hay compromiso ni pose, lo visto es valioso y hermoso de verdad y se aprecia con facilidad.

A la salida la primera bailarina no me invita a su camerino ni me propone paternidad como en “La vida privada de Sherlock Holmes", una decepcion tremenda para mi, ni bailo en version balalaika la danza de los pequeños cisnes. Simplemente bajo contento entre vestidos fastuosos y la mas obnubilante animacion nocturna hasta Leicester Square para coger el metro hasta la casita del barrio de Ealing, mas cine, donde me espera mi familia.



El 15 de Agosto procurare volver con las peliculas, realmente es de lo que mejor se escribir. Ultimamente he leido mucho y con intenso gusto, pero el tema de los libros no me motiva al teclado. Escribir sobre el cine es un pequeño y maravilloso masaje que realmente tampoco he dejado de hacer. Dejo aqui un link donde ultimamente public algunas cosas. "Amance Metropolis". Cada 3-5 semanas (el 13 de Agosto "El gran hotel Budapest").

Hasta muy pronto!. Gracias por el interes y perdon por la vagancia de no haber buscado la manera de poner acentos en este teclado londinense. Vuelve a salir el sol.

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