martes, 4 de marzo de 2025

WALKABOUT

 Me sucede no pocas veces con el cine en casa que me pongo dos o tres minutos de una película y me digo a mi mismo "no". Lo puedo hacer varias veces con la misma película hasta que un día me digo "hoy", "ahora". Y siempre acierto. No sé cuántas veces había visto la extraña sinfonía urbana con la que empieza "Walkabout" (Nicolas Roeg, 1971) pero solo hoy la he continuado viendo.

Está basada en una novela de James Vance Marshall, pseudónimo de Donald G.Payne) llamada "The children" que se publicó en 1959, y que creo que desde la película es está editando con el título homónimo.
Mira que toda la he vida he creído que a pesar de su buena fama tenía pinta de tostón ecologista, de comunión de un aborigen con la naturaleza contra la corrupta civilización moderna. Y algo de eso puede haber pero me he llevado un sorpresón monumental.
Me ha resultado una película de una hermosura arrolladora. Un cuento iniciático conmovedor y perverso, en la estela de "La noche del cazador" (esa fauna en primer plano, esos niños huyendo, esas canciones corales que puntean la huida, esas primeras pulsiones...qué bien recogida, manejada y procesada está la herencia de la película de Laughton). Un relato luminoso y doloroso sobre los secretos de la vida, el deseo y la muerte, el eterno triángulo, en una naturaleza inhóspita y liberadora al mismo tiempo.
Qué película, yo y mis titubeos, mis insolentes titubeos. Me ha parecido una maravilla, absolutamente maravillosa.



1 comentario:

  1. Hola, Sergio. Pues ni idea de esta película, pero si es de Roeg le doy el beneficio de ser peculiar, un verdadero bicho raro, al que adoro desde esa escena en "Insignificancia" en la que Marilyn Monroe le explica la relatividad general a Einstein.

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