lunes, 24 de febrero de 2014

ESPEJISMOS

Hollywood aprendió pronto a mirarse el ombligo. En concreto 1928 trajo dos grandes películas sobre cine dentro del cine. En enero se estrenó "The last command" de Josef Von Sternberg desde Paramount y Metro contesta en noviembre con "Show people", de un King Vidor que ese mismo año ya había llegado a una de sus cumbres con "Y el mundo marcha".

"Espejismos" es una película insólita y poco conocida, quizás un peldaño por debajo de la maravilla de Von Sternberg, pero tiene como mínimo una conmovedora incoherencia que debería mantenerla en el recuerdo del aficionado.

Es una especie de precursora de "Los viajes de Sullivan" de Preston Sturges, una reivindicación del cine y de la comedia y de su poder curativo y liberador en el público y no sólo en el público. También su protagonista, una actriz que como el personaje de Joel McCrea sueña con ser sublime en el drama, va a vivir mejor y más feliz rodeada de todos aquellos relacionados con el arte de la comedia para el que de verdad tiene talento, y en el que de verdad va a hacer felices a las gentes y a su amor (aunque lo que al final rueda no es precisamente una comedia, pero sí una sorpresa muy divertida que se guarda la película).

Y en esta reivindicación de la comedia, filmada por un hombre que no se entregó a ella, es curioso ver cómo los fragmentos filmados por Vidor de los slapsticks en los que destaca el personaje de Marion Davies, son francamente divertidos, llenos de vitalidad y energía, y se pregunta uno si el cine cómico no se perdió al director como uno de sus grandes baluartes.

Funciona muy bien "Espejismos", esa idea ejecutada por un Vidor oculto resplandece en pantalla,  pero el secreto es que está también el Vidor de siempre, el Vidor arquitecto de la puesta en escena que da relieve a los lugares y a los movimientos, convirtiendo a "Espejismos" en una película estupenda muy bien interpretada por la ligereza y la gracia de Marion Davies, que ciertamente habría esperado uno que sí protagonizara esas comedias dirigidas por el gran King.

















3 comentarios:

  1. Cierto, cierto, Sergio. Se trata de una gran película, todo un homenaje al cine de Hollywood, hecho con gran talento y muy buen humor. En este film puede comprobarse también las grandes posibilidades interpretativas de Marion Davies, que en este film está genial, y eso que se las hacen pasar canutas: manguerazos, tartazos, etc.

    Y, en fin King Vidor...

    Salucines

    ResponderEliminar
  2. Qué inspirado estaba Vidor. He leído que dirigió alguna comedia pero desconozco si del tipo tartazos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Fernando Usón, gran conocedor de la obra de Vidor me escribe en nuestra tertulia de facebook la respuesta a mi duda: "señalar que Espejismos no es una excepción en la obra de Vidor, al que nunca se le ha reconocido su gran sentido del humor. En la etapa muda abundan las comedias, y al menos tres ofrecen muchos momentos de puro cine cómico: La que paga el pato (The patsy), Wine of youth, y mi preferida, que oscila entre el slapstick, la sátira y la alta comedia, Mujer altanera (Proud flesh). Si no las conocéis, os las recomiendo"

    Y yo agradecido y satisfecho por estas veces en las que internet funciona de verdad como un motor de conocimiento compartido

    ResponderEliminar