Segunda de las tres que se conservan de Monteverdi, puede gustar más o menos, yo creo que me quedo de las tres con Poppea, ésta es algo más solemne, menos ligera y divertida que Poppea dentro de su exaltación de la carne pero junto a Mozart y Wagner tiene la exhuberancia de los puntos y aparte en la historia de la música.
Y una vez más con el deleite de ver la elegancia con la que dirige Nikolaus Harnoncourt, el sentido del humor de algunos momentos, cómo los límites entre orquesta y reparto se diluyen y ese sensual tapiz final de la grabación de Ponnelle que recoge la esencia de esta obra y del universo del músico...
Nos queda el "Orfeo" del ciclo Ponnelle-Harnoncourt y luego habrá que bucear en otras grabaciones para poder seguir con el inmenso Monteverdi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario