"Mother! (Darren Aronofsky, 2017) se desdobla sobre dos películas. En su primera parte se reeditan las maravillosas sensaciones de "Cisne negro" y su terror sensacionalista basado no tanto en el exceso como en el magistral juego con los espacios y los sonidos, hiperbolizándolos adecuadamente a conveniencia del miedo a provocar.
En su indescriptible segunda parte entramos en una montaña de excesos en los que podrían convivir Buñuel, los Monty Phyton y el cine de zombies todo junto. El estupor y la carcajada nerviosa se mezclan.
Scorsese se lamenta de la indignación del público ante esta película pero hay que contemplar también la posibilidad de que esta segunda parte resulte grotesca en si misma por poco o nada conformista que se sea como público.
¿Qué cohesiona ambas partes?. Cierto discurso sobre la creación artística como vampirizadora del alma humana, sobre sus vanidades y almas vendidas, discurso que más o menos uno entiende ante un Federico Fellini pero que me pregunto si a Darren Aronofsky no le va un poco grande.
Hay por ahí unas cuantas lecturas de la película, incluida la de Aranofsky, sobre qué significa la historia. Que si la naturaleza contra la religión establecida. Adán, Eva, el paraíso, la Biblia etc. Como todo, si todas estas cosas no se nos cuentan de una manera apasionada, lírica, épica, pues todo se queda en una intención, que cuanto más ambiciosa y menos conseguida, más ridícula resulta. Yo soy de lo que le gusta, pero sin convencerme del todo. Eso sí, supera a la para mí horrenda "Black swan". Remake estilista del cine histérico de los 70, del peor giallo. Como una de Jess Franco con más dinero y buenas actrices. Prima hermana de los horrores filmados para mí por Kurt Russell.
ResponderEliminarMe divertí muchísimo en su día con "Cisne negro", eso sí, cuanto más seria era la crítica por aquél entonces menos entendía nada, está más cerca del histerismo del giallo como dices y de los "horrores" filmados por imagino que quieres decir Ken Russell. Con "Mother!" me sucede lo mismo, cualquier interpretación profunda me parece ridícula, creo que Aronofsky no da para tanto.
ResponderEliminarBuen artículo de una buena película
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