Uno de los melodramas más deliberadamente divertidos de la historia del cine. Iba a ver "Robinson Crusoe", pero empieza de forma tan..."adaptación literaria"... que no he podido seguir, precisaba de un chispazo erótico-social de malísima uva como el que propina Buñuel, con una narración electrizante que te tiene a sus pies al minuto y medio. Qué cuentista tan inteligente y divertido era don Luis. Las islas desiertas quedarán para otro momento, en realidad si quedan será porque es Buñuel quien firma, que yo nunca he querido saber nada de islas desiertas, y tampoco la endemoniada Susana, que se habría aburrido mucho allí.
No es la Pinal ¿Quién ès? No la conozco pero me parece atractivisima.
ResponderEliminarSe llama Rosita Quintana, no parece que tenga otra película en su filmografía lo suficientemente soportable como para disfrutar de ese atractivo
ResponderEliminarPor eso, Sergio, la familia que acoge a Susana se aburrirá sin ella: una vez devuelta la "verdadera paz de Dios", ¿qué harán esos hipócritas?
ResponderEliminarDon Luis, ¡qué grande!
Abrazos.
Aquí no ha pasado nada, puritito ácido :-DDD
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