martes, 15 de noviembre de 2011

QUÉ VERDE ERA MI VALLE

No había aparecido por aquí el nombre de John Ford, aunque sí alguna de sus imágenes. Qué mejor debut en el blog que esta película que hacía por lo menos dos décadas que no había visto, casi desde que la descubrí de adolescente. Era impresionante entonces y dos décadas después se eleva hasta los altares más absolutos, será porque uno se va situando en el lugar evocador adecuado.

Relato iniciático, con uno de los inicios más impresionantes de la historia, con voz en off pero expresión puramente visual, la película está con Murnau o con Hitchcock. A partir de ahí no se detiene. Alterna drama, comedia, mezcla como sólo John Ford sabía mezclar.

Hacer énfasis en dos aspectos que me parecen fundamentales a fecha de hoy, 70 años después de su estreno.

La peli arranca con un conflicto social. Hay recorte en el sueldo de los mineros. Un bando quiere organizar un sindicato y negarse a los recortes mediante una durísima huelga de 22 semanas. Otro bando considera que los amos no son crueles y que los recortes son necesarios dado que el carbón no se paga al mismo precio, dada la "crisis", vamos. Escalofriante retrato de la actualidad, o síntoma de que la actualidad regresa a tiempos muy lejanos. Los tiempos se ponen difíciles y hay que emigrar. Aterrorizante.

Hay en la película algunos apuntes formidables sobre el papel de la religión. Una religión comprometida con el bienestar social de sus feligreses, contraria a la moral afectivo-sexual hipócrita y promotora de valores de amor y perdón frente a su práctica movida por el miedo a un castigo.

Para tener (o hacer suyos de forma clara) esos puntos de vista en conflictos sociales y religiosos menudo fascista estaba hecho John Ford, sería porque las mujeres eran las últimas en sentarse a la mesa, las primeras en levantarse y las que lavaban los platos...

Este retrato laboral y religioso de una comunidad cambiante, de un progresismo contudente y nada panfletario, fluye con un lirismo en estado de gracia. Está todo lo que había sido y sería John Ford. Los pequeños gestos, las pequeñas y grandes emociones (el ojo que sabe verlas y anteponerlas), el papel de la madre en la comunidad, las canciones que manejan brillantemente el timing del relato. Fluyen las estaciones y las experiencias como la misma vida. Nacimientos, muertes, bodas, funerales, fiestas, buenas y malas noticias, conflictos sociales y familiares y momentos de amor. Y descubrimiento, desde una de las mejores películas rodadas desde la mirada infantil.

Innecesario hablar del Oscar ganado el año de "Ciudadano Kane". Apostaría algo a que Welles, fordiano confeso, aplaudió y se sintió profundamente conmovido por esta obra maestra.













12 comentarios:

  1. Evocación sentimental en torno al pasado desde la perspectiva de un presente "distinto", con la consiguiente desgarradora sensación de pérdida del paraíso ante la inexorable y desinte­gradora evolución histórica. Nostalgia y lucidez, belleza y amor impregnan las imágenes de esta memorable, hermosa película. Uno de mis Ford favoritos, sí, pero son tantos!

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  2. Hay para escoger, dependiendo del dia de la semana o la estacion del año.

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  3. ¡Espléndida! Una obra maestra maravillosa, de una valia sentimental inimaginable. Perfecta.
    La reseñé en su tiempo en mi blog.
    Un saludo.

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  4. Linkeo tu blog, Daniel, ¿viste ya El hombre que mató a Liberty Valance?, muy recomendable, más que recomendable.

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  5. Yo no se que decir.




    Saludos
    Roy

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  6. Muy comprensible, juez, yo recordaba que era una maravilla, pero no esperaba que tanto como lo que me he reencontrado.

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  7. Pues fíjate que en esta película, pese a que contiene una vez más ese valioso mensaje humanista y libérrimo del Ford político, desmintiendo de nuevo tras 'Las uvas de la ira' las endebles acusaciones de conservador, me parece un filme en el que su mirada romántica al pasado y a Irlanda sí cruza esa raya sobre la que siempre camina y se adentra en el terreno de lo naftalinoso e incluso cursi. Me parece que es de entre sus películas, una de las que peor ha soportado el paso del tiempo. La encontré muy envejecida. Será que no conecto demasiado con esas intensas y solemnes relaciones familiares, que no me convenció el profundo carácter terrenal de la madre (figura habitual, por otro lado),... no sé.

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  8. Recuerdo que me impresionó esta revisión. Puede ser más sentimental en los diálogos, pero en la pura visualización me parece impecable y muy superior por ejemplo a "Las uvas de la ria", que creo que padece la típica sobrevaloración que se da cuando hay tema y novela importante.

    Un saludo

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  9. Perdón, quería decir "La uvas de la ira", obviamente "Las uvas de la ría" es la versión que hicieron en Bilbao de la novela de Steinbeck.

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  10. Pues fíjate, de 'Las uvas de la ira' me sorprendió su intensidad, su rabia y, curiosamente, su vigencia. No discuto la belleza y la precisión estética de '¡Que verde era mi valle!', pero por lo general suelo exigir algo más que un apartado visual impecable. Sobre todo en maestros como Ford. Y en el caso que nos ocupa, este tratamiento del tema y su expresión en el diálogo no me convence.
    Me sucede lo mismo con 'La legión invencible': preciosista hasta el esteticismo, pero con un fondo que no termina de captar mi atención ni despertar mi interés. Y eso que también es puro Ford.

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  11. "Las uvas de la ira" es una película valiosa y vigente, es una espléndida película, aunque yo no la pondría en el pelotón de obras máximas de Ford. La trilogía de la Caballería tengo que revisarla, pero es cierto que su microcosmos, con unos códigos sociales y culturales tan cerrados, tan influido por un folklore tan determinado corre el riesgo de causar desinterés, y a mí es verdad que me pasa a veces con Ford, no con esta trilogía pero sí con películas que me cuestan más como "Wagon master". Al final hay un cierto peso de las afinidades temáticas que sentimos con las obras.

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  12. Por ejemplo creo que "Escrito bajo el sol" es una de sus grandes obras maestras, pero puedo entender que a no poca gente la Marina y el dichoso portaaviones les resulte como la descripción de la vida en un planeta lejano y hostil. Es eso, a todos nos pasa con una película u otra.

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