Michel Piccoli, que ha hecho de todo en el cine, ya estuvo complicado en una particular intriga vaticana, unos 40 años antes de negarse a ser el Papa de la película de Moretti. Es muy divertido rescatar ahora esta película de Marco Ferreri con Rafael Azona en el guión, pues es muy poco habitual que un lugar tan arquitectónicamente fascinante como el Vaticano, sea objeto de intrigas originales que vayan más allá de la película de temática religiosa o de misterio a lo Dan Brown.
"La audiencia" es la pesadilla ("kafkiana", como se obstinan en denominarla sus protagonistas) de Amedeo, que en su intento por hablar con el Papa, se topa con las maquinaciones de la jerarquía, que pretende impedirlo a toda costa, usando los servicios de Aiche (Claudia Cardinale), una mujer a la que la jerarquía "ayuda" y a la que ahora piden "ayuda". Amedeo se ve presa de su obstinación y de su pasión por Aiche, hasta llegar a un demoledor final.
El cine de Marco Ferreri siempre era un cine sorprendente, y aquí, como he hecho Nani Moretti recientemente, utiliza el Vaticano con una enorme potencia dramática, como utiliza un deslumbrante reparto con Claudia Cardinale, Ugo Tognazzi (fulgurante funcionario Lorenzo Díaz). Vittorio Gassman o Piccoli.
Hombre chico, es que si le tenta el diablo con Claudia Cardinale, para qué va a preferir al Papa, ein, muy obstinado tenía que ser. A mí me suena haberla visto en lo más profundo del consciente, es un interesante rescate.
ResponderEliminarEn un momento de la película Claudia Cardinale desnuda le pregunta que si ella y el Papa estuvieran en una torre a quién lanzaría al vacío, y el chico contesta...titubea...en fin...que se merece lo que le pasa al final, ejem...
ResponderEliminarSe oye muy interesante la película, no sabía de ella. Lo de que utiliza con originalidad el escenario del vaticano agrega mucho si bien fuera de la temática de la religión se me hace complicado pensar en algún otro contexto que aporte desde el lugar pero me falta imaginación y que mejor que ésta película al parecer. Cardinale era muy guapa, lo que dices de escoger entre ella y el Papa me ha causado gracia, imagino que la mayoría arrojaría al Papa en un segundo, mucho más si es Ratzinger, el anterior hubiera permitido unos segundos de consciencia antes de ser arrojado también. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Cuando veía el cine de Marco Ferreri, creo que se me escapó este título. No sé si ahora es buen momento para desempolvarlo, pero la verdad es que el reparto es muy sugestivo.
ResponderEliminarAdemás eso de las intrigas en el Vaticano es toda una tentación...
Salucines
Para aclararlo por completo, son intrigas que no hacen una alusión indirecta a asuntos religiosos, sino más bien al tema del poder, ese poder tan hermético que se ostenta en un lugar tan singular como el Vaticano. Si no voy errado, Claudia Cardinale hace elegir al protagonista entre Pablo VI o ella.
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