Una película en la que pensar, de la que es difícil decir algo concluyente. Abierta y engañosa. Se podría decir que tarda 55 minutos en empezar, que cuenta nada o muy poco. Sin embargo, parte del misterio Cassavetes es que no se hace nada pesada, ni provoca impaciencia ni todo el placer llega con la digestión, en absoluto, se contempla con placer inmediato. La obra es fotografiar con esa plasticidad adulta, ese espíritu outsider pero de "hombre auténtico", a Ben Gazzara con su impresionante porte (al que Amalric me remitía inevitablemente en "Tournée"), fotografiar a su club, a las chicas, a las calles de la ciudad. El miércoles pasado se cumplían 36 años de su estreno en Nueva York, el 15 de febrero de 1976, y el tiempo no parece haberla sacado de su condición algo marciana y ajena a las modas. No se parece a las películas de Cassavetes con parejas y conflictos psicológicos, no hizo historia en el cine de la mafia a pesar de lo bien que utiliza la trama mafiosa. Sin embargo de ser estrenado hoy sería un fenómeno crítico seguro.
Su misterio tiene que ver con lo habitables que son los rincones y los rostros de Cassavetes, con que uno se acomoda y se queda a vivir, y no siempre pasa o no siempre pasa con la suficiente contundencia (en "Faces" hay torrentes de emotividad tras una capa de difícil aspereza), y su misterio tiene que ver con que quién no querría ser Ben Gazzara, otras veces Peter Falk o el propio Cassavetes (en ocasiones Gena Rowlands si me apuran). "El asesinato de un corredor de apuestas chino", con su trama de gángsters y matanza para saldar un deuda, es, no hay que engañarse, más un lugar que en una película. Un lugar en el sol o en el mundo.Quizás no supiera muy bien qué decir, pero no he dicho "independiente".¡Se le supone!
Debo ser un poco masoquista. No soy nada afín a este director (con la salvedad de "Mujer bajo la influencia"), pero he comprado en las rebajas esta película que, como casi todas las suyas, me irritó mucho. ¿Quizás por la reciente muerte de su protagonista? ¿Por darle una nueva oportunidad? Veremos :-)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cuando la veas procura pensar que en realidad es una película de Ben Gazzara, una película-actor, una película-monumento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo