Yorgos Lanthimos fue la revelación hace un par de temporadas con "Canino" y ahora está a punto de estrenar en tierras españolas "Alps", primero en streaming y después en salas.
"Canino" es una película de puesta en escena absorbente, basada en los planos fijos y en la turbiedad que se respira en el aseadito mundo de la familia encerrada en una propiedad. No hay duda de que la película sabe hacerse querer ver.
Lo que me decpciona es que su rareza y la curiosidad empiezan y acaban en si mismas. Tras esa capacidad de sorpresa, a medida que pasan los minutos cada vez más mantenida a base de golpe brusco, no hay absolutamente nada. Detrás de su juego con el lenguaje, que acaba siendo un chiste sobado, hay sólo una película desesperadita por impactar a toda costa. Funciona un poco como "Drive", y disfruta también de su culto, todo hay que reconocerlo. Funcionan por acumulación, a base de electroshocks indiscriminados al espectador. Y para mí es cada vez más difícil sentir simpatía por esa manera de proceder. Me canso.
Muy buena crítica, o al menos a mí me parece muy acertada. Se ha elogiado desmesuradamente esta película que sencillamente tiene una idea, una metáfora y eso es todo. No hay ni historia ni personajes.
ResponderEliminarSí, yo no veo más que la extravagancia por la extravagancia.
ResponderEliminarAy, pues me ha llenado del todo tu crítica, a mi me impactó cuando la vi, pero ahora que te leo, es que tienes razón, no la volvería a ver y eso que la recomendé en mi blog. Sólo tiene eso impacto, nada más.
ResponderEliminarSaludos.
Podría ser la primera vez en 13 años de internet en la que convenzo a alguien :-). En serio, nos pasa menudo, las películas se desinflan, a veces te hartas de alimentarte de aire mientras la estás viendo y otras es lo poco y mal que te acuerdas lo que te hace pensar que aquello era sólo aire. Saludos
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