MIENTRAS DUERMES

Jaume Balagueró regresa a una escalera como la de "Rec", la película codirigida con Paco Plaza que originó "Quarantine". Y en la que podría ser la misma escalera firma una película completamente diferente pero a su manera tan estimulante, original y curiosa como aquella peculiar incursión en el cine de zombies.

"Mientras duermes" está protagonizada por un siniestro portero de la escalera (Luis Tosar) obsesionado por su radiante vecinita (Marta Etura). Ya desde el primer minuto sabemos que algo malsano sucede, aunque desconocemos el alcance real.

Balagueró dirige una película de género, un trhiller psicológico de terror de pura raza y sin mezclas, pero demuestra algo fundamental que podría salvar el futuro del cine taquillero de ser aplicado por más gente. Cine de género y cine de plantilla no son una misma cosa. El siniestro portero corría el riesgo de padecer unos quince minutos finales en los que los personajes positivos intentaran sin éxito matarlo, disparando, acuchillándolo y ahogándolo en ácido sulfúrico, sin ningún éxito, claro.

El director se distancia de esa película, ya filmada cien veces. A duras penas hay un clímax notorio en ese sentido, a duras penas hay clímax. Lo inquietante se va haciendo pavoroso en esos espacios amplios y lumínicos (quizás en oposición a la oscuridad de "Rec") y como mucho nos espera una gloriosa culminación en forma de horrorizado grito polanskiano de la protagonista. En Roman Polanski, maestro del terror, está la raíz e inspiración de esta interesante película.