Con el tiempo, la insólita victoria de "The artist" en los Oscar adquiere múltiples lecturas. El grito inicial de Jean Dujardin, ese "¡No hablaré!", del brillante arranque de la película de Michel Hazanavicius, parece casi una consigna protesta del espíritu creador de los grandes visualizadores de Hollywood.
En los últimos tiempos, teniendo en cuenta que cada país y cada época ha de producir sus propias imágenes, sigue habiendo la voluntad entre algunos directores de seducir con la imagen, de crear un clima, una atmósfera, pero me temo que los mismos directores, o visualizadores, o son escasamente críticos con sus guiones, o no pueden hacer absolutamente nada para evitar la hecatombe, y el Dujardin que ha de resignarse a hablar, no es si no la viva imagen de los creadores de imágenes que han de resignarse a que en sus películas se digan estupideces.
"Prometheus" es una película francamente sorprendente y atractiva hasta extremos que sinceramente no podía imaginar. No es "Alien", desde luego. Pero sobre todo por dos motivos legítimos, porque no debería serlo (otra vez) y porque han pasado más de 30 años. Pero el simple hecho de que persiga la estela de "Alien", supone un estímulo creativo para el propio Scott y su equipo, que eleva el clima de la película muy por encima de la ciencia-ficción de los últimos tiempos.
"Prometheus" crea una atmósfera de terror y ciencia-ficción poderosa y seductora, recordando también a "La cosa", es probablemente la mejor película de Ridley Scott en siglos (tampoco he tenido la santa paciencia de hacer una comprobación rigurosa). Sólo tiene que toparse con un hándicap importante. Los guionistas Jon Spaihts y Damon Lindelof (que me perdonen los fans de Lost) escriben unos diálogos vulgares y profundamente mediocres, cuando no salpicados de una trascendencia sonrojante que se toma inexplicablemente en serio a si misma, incapaz de asumir su condición de folletín de ciencia-ficción.
Sucede demasiadas veces en el cine de Hollywood, no tanto la indigencia de ideas como el insólito carácter pretencioso de muchos de sus guiones (característica que suele adjudicarse al cine de autor europeo), torpedea películas que a priori podrían ser mejores si se asumieran mejor a si mismas. Me temo que las secuelas de "Prometheus" van a ahondar en esa lamentable línea. Una pena porque me ha gustado bastante.
Pues tengo ganas de verla. A decir verdad por el guapo Fassbender... pero siempre es mejor tener además otras referencias ;)
ResponderEliminarUn saludo
Fassbender está caracterizado como Peter O' Toole en Lawrence de Arabia. Son clavados. Está de remake. Y la película a mi me ha parecido entretenida, aunque con unas dosis de trascendencia indigestas.
ResponderEliminarYo estoy básicamente de acuerdo en todo.
ResponderEliminarGran parte de público y crítica la ha destrozado basándose en el guión, pero a mí me resultó muy disfrutable por lo que comentas.
Esto me hace sospechar una vez más que a demasiados el cine rara vez les interesa más allá de su argumento.
Sí, es un gran vacío (ya no Prometheus en particular) en las posibilidades de disfrute. Un goce cinético, pictórico y fetichista que siempre se descarta en favor del "y qué pasará después" y "qué me quiere decir", con lo que las pelis se acaban convirtiendo en tristes objetos perecederos una vez ya sabes lo que pasa. Aquella máxima de un mal guión no lo salva nadie no tenía ninguna razón.
ResponderEliminarLa verdad es que me daba pereza acercarme a este "Prometeheus" del desconcertante Ridley Scot, una de cal y otra de arena. Pero, después de leer tu reseña me parece que le echaré un vistazo. Veremos qué pasa en la primera media hora...
ResponderEliminarSalucines
Qué miedo, me falta poner una advertencia que diga que declino responsabilidades penales, jeje.
ResponderEliminarUn saludo
Que, que no, que haces muy bien en recomendarla..
ResponderEliminarVale, vale, por lo menos ya tengo letrado para la causa. Me voy pensando qué pongo este fin de semana.
ResponderEliminarSaludos
He encontrado este blog por casualidad y me ha llamado muchísimo la atención el hecho de que justo por encima de una entrada genial sobre la también genial "Un flic" apareciese ésta sobre Prometheus.
ResponderEliminarDiscrepo contigo en casi todo respecto a esta película, y me gustaría dejar mi comentario como una especie de "aviso para navegantes", ya que a mi entender no es oro (ni mucho menos) todo lo que tú sacas a relucir de esta película.
Me atraía, al igual que a todos, una nueva película anterior al Alien original. La premisa me resultaba muy interesante, e incluso la sinopsis resultaba atrayente. Y nada más comenzar se viene todo abajo, con un ritmo nulo, ausente de aquella atmósfera claustrofóbica que nos proporcionara el Alien original y sin tensión ni suspense ninguno. Luego conforme se va desarrollando todo va a peor, llegando a rozar el ridículo en ciertas ocasiones (en especial aquella en la que sale la protagonista corriendo delante de una rueda, como en los dibujos animados, pudiendo esquivarla por el simple hecho de correr hacia un lateral en vez de recto como hacía) y demostrando un guión pésimo en muchísimas otras (como por ejemplo cuando matan a uno de ellos porque piensan que tiene una enfermedad contagiosa).
De la película salvaría tan sólo a Fassbender, genial como siempre, bordando el papel de un "Hal" humano.
Por supuesto es tan solo una opinión más, pero a mí me pareció un bodrio de dimensiones galácticas.
Un saludo a todos y enhorabuena por el blog.
Sí, me temo que soy capaz de hacer unas mezclas que pueden resultar indigestas a más de uno.
ResponderEliminarPuedo estar de acuerdo en que el guión es pésimo pero no por las situaciones que tú señalas. Es pésimo por la cháchara inexistente en "Alien" sobre los "arquitectos" o cómo se llamen y demás basura. Es curioso que esa cháchara se haya apoderado de buena parte del cine de género, quedando en segundo término el clima y la tensión de las películas. De todas formas la tensión de ésta, sin ser "Alien" ni "La cosa" no me parece desdeñable del todo.
Un saludo y muchas gracias por el comentario