lunes, 18 de noviembre de 2013

THE LADIES MAN+LE GRAND AMOUR

Esta semana vuelvo a tirar del filón de temas que propone la excelente revista Lumière, lo que unido a otras recomendaciones de amigos y pequeños zarpazos de cosas leídas al vuelo aquí y allá, configuran la entrada de esta semana, otro homenaje a la estimulante cinefilia construida de forma comunitaria que se puede vivir en internet. Jerry Lewis y Pierre Étaix eran dos cómicos y creadores que se admiraban (Étaix aparece en el cast de la película perdida de Lewis, The day the clown cried). He aquí dos películas suyas.

THE LADIES MAN

Hacía décadas que no veía una película de Jerry Lewis. Antes eran muy programadas por televisión y muy vistas.  Lewis no tenía demasiada buena prensa, era considerado extremadamente gesticulante (el padre de Jim Carrey) y siempre recibía burlas sobre lo mucho que lo adoraban los franceses. A mí me gustaba moderadamente pero no sentí la necesidad de seguir viendo películas suyas.

Un par de décadas después, cuando puedo interrogarme mejor por el Lewis director (como Frank Tashlin, una asignatura pendiente), me encuentro con ésta insólita "The ladies man" y me pregunto cuán grande tenía que ser la popularidad de Lewis para que un gran estudio financiara una película de estas características en 1961.

Lewis me sigue pareciendo gesticulante y me hace escasa o ninguna gracia. La película analizada como comedia con argumento pasa a lo largo de los minutos de ser floja y torpe a descubrirse como indefendible e imposible.

"The ladies man" es un salto sin red hacia un cine casi de tinte experimental y vanguardista. Lewis va extirpando la peripecia progresivamente hasta dejarla en el hueso (un despechado trabaja en una residencia de señoritas). Ese argumento, que podría dar lugar a una peripecia cómica con tintes melodramáticos que uno puede imaginar tratada por Blake Edwards con Peter Sellers o con Billy Wilder con Jack Lemmon, a Lewis no le interesa un pimiento porque tiene una baza mucho mejor que el posible libreto:el decorado más impresionante de la historia del cine.

En un cine de cierta difusión, creo que sólo "El año pasado en Marienbad" se lanzaba de esa manera en 1961 hacia una película completamente arquitectónica. Lewis es un niño con zapatos nuevos porque no puede detenerse un sólo momento a filmar sobre enredos, equívocos o segundas oportunidades, a lo que se dedica es a evidenciar el artificio de su obra, el artificio de la representación como de hecho ha venido haciendo Resnais incluso en sus últimas películas. Movimientos de cámara, falsas paredes, destrucción de la verosimilitud.

"The ladies man" es una obra libre, radical e insólita en el cine. Se disfruta más imaginada como director que como espectador. Es un acto de amor al deslumbramiento de esa gran mentira que es el cine. Es un De Palma o un Almodóvar décadas antes de que estos jugaran a cosas similares. Un hito en esos años de quebrar la narración, y ahora se entiende, lejos de los chistes vulgares, qué adoraban los franceses.










LE GRAND AMOUR


Si sienten curiosidad por el cine de Étaix y son de Barcelona quizás todavía puedan llegar a esto. El cine de Étaix, oculto, por cuyos derechos estuvo litigando hasta 2010, no es fácil de definir. 

"Le grand amour" fue su primera película en color, y se me antoja una especie de versión cómica de los cuentos morales de Rohmer, en especial casi una versión previa de "El amor después de mediodía".

Hay un clima moral y un retrato del provincianismo muy parecido, un mismo caldo de cultivo donde Étaix trabaja majestuosamente una serie de metáforas visuales muy logradas y muy divertidas. Toda una referencia monsieur Étaix.








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