NOVELAS DICIEMBRE 2015

Final de año terriblemente complicado y difícil para este navegante. Nubes pasajeras, dispersas, flotantes y de todo tipo. Pero no dejo de desearles un feliz 2016 y mucho arte, placentero y curativo. En mi casa se quedaron "La línea de la sombra", "La dama de blanco" y "El asesino dentro de mí". Hasta mi vuelta difícil leer una sola línea dadas las dificultades familiares, pero no pierdo la esperanza de traer el 1 de febrero mucha o poca en todo caso buena literatura como la que sigue...

¡ABSALÓN, ABSALÓN!: Hermanada con "El ruido y la furia", tan fascinante y tediosa como aquella. Mucho más fascinante en su primera mitad y muchísimo pero muchísimo más tediosa en la segunda. Tanto que Faulkner difumina fulminantemente las fronteras de la legibilidad y lo comprensible, que ríase usted de Joyce. En algunos tramos no me entero de absolutamente nada, sólo leo palabras cuyo significado entiendo aisladamente (exagero, claro), y aquello es un suplicio. Pero como Faulkner es un maestro tan pronto difumina a su antojo como clarifica como un mago con un dominio con los ojos cerrados de la narrativa, sacándose un último cuarto clarificador y de lírica estremecedora. ¿Es una obra maestra?, ¿es un tostón?, pues un poco de todo, pero desde luego no es para quien necesite jugar en esas categorías reduccionistas. Un destilado de esencias del Sur, como si "Lo que el viento se llevó" la hubiesen dirigido Kelly Reichardt y Lisandro Alonso.

PASTORAL AMERICANA: Interesante y bien construida novela que sin embargo arrastra para mí una carga, no sé si exactamente achacable a su escritor o a la tradición cultural, al paraguas bajo el que escribe. Otra vez la cara oscura del sueño americano. Cuántas veces tiene que caerse del caballo esa sociedad. El gancho, el afilado dibujo de los personajes y la acidez, todo ello logrado, puesto al servicio de un descubrimiento del reverso de los triunfadores como leemos y vemos siempre, todo casi muy obvio.  Un deportista posterior empresario y una miss son el matrimonio protagonista que ve tambalear su vida. Casi muy obvio es benévolo. Lo lamento por el loado Philip Roth.

EUGENIA GRANDET: Sensacional novela de Balzac, que haciendo gala de una impresionante capacidad para describir ambientes y personajes, escribiendo una novela netamente romántica, (no tanto por el estilo como por los sentimientos en juego), es finalmente una obra sobre el dinero como gran tema, sobre la burguesía y su miserable obsesión con él que mediatiza y condena vidas enteras. Todo ello sin moralinas plastas, con simple y llanamente maestría.

EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS: Decididamente hay obras y lectores que se engrandecen mútuamente. No habría "Apocalypse now" sin esta novela de Conrad, y la novela de Conrad aumenta su innegable valor de base gracias a la existencia de "Apocalypse now". Nostalgia de la época en que los cineastas (Milius y Coppola aquí) además de inspirarse en películas vistas también leían (me parece posible y probable que sacaran de Proust el bombardeo wagneriano). ¡El horror!