viernes, 4 de marzo de 2016

LA VISITA

Tras un paréntesis que algunos hemos ignorado con prejuiciosa desvergüenza (The last airbender y After earth), Shyamalan vuelve al género que le ha dado la fama y vuelve cargado de sus mejores virtudes y algún otro de sus habituales defectos.

"La visita" es una obra planteada con una originalidad formal directamente vinculada con su discurso. Su estructura de falso documental no es más que una forma de vertebrar su vibrante declaración de amor a un cine de terror protagonizado por la mirada de un cineasta.

Los protagonistas están directamente implicados en cada segundo de la película, llegando a discutir sobre la pertinencia de dejar o no la cámara grabando cuando no están ellos presentes.

"La visita" es una espléndida y sólida obra de terror y un manifiesto , incluso un ensayo sobre el terror interior, el que nace de las heridas emocionales, de las familias rotas, tan frecuentes en el cine de Shyamalan.

Precisamente lo único que rompe el equilibrio del conjunto es la dependencia de los guiones de Shyamalan de la "explicación" o de la "sorpresa", que en este caso a mi juicio, aunque resultona, no especialmente grotesca y bastante bien llevada,  traiciona profundamente la esencia de ese terror interior y de esas heridas en las que se insiste tanto, teniendo que volver al tema de la familia en el epílogo para cerrar de forma ortodoxa todo lo que la "sorpresa" no explica.

No es la primera vez que Shyamalan se muestra infinitamente mejor director que guionista, y no es la primera vez que sus películas aparecen encadenadas por el efecto "sexto sentido". No parece que eso vaya a tener solución posible, pero tampoco tiene sentido que empañe un trabajo arriesgado y concienzudo en sus formas de este enorme valor.




2 comentarios:

  1. Debería pedir que alguien le revise los guiones. Su exceso de solemnidad en la dirección también le empaña bastante, a mi juicio, obras por otra parte tan originales como Señales y Unbreakable. Le tengo especial cariño a la bergmaniana El bosque y a La joven del agua, quizá la más personal de todas. Lo del airbender mejor olvidarlo y esa de After earth que citas ni siquiera sé cuál es. Me alegro que haya vuelto al cine de terror, y tiene buena pinta por lo que dices.

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  2. Con esa solemnidad en la dirección reconozco que soy más benevolente, quizás por distintiva y porque favorece ese estado de duermevela de sus películas.

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