FLORES ROTAS

30 OCTUBRE 2005

Argumento: un ligón en la cincuentena, algo
desorientado existencialmente, recibe una carta
anónima de una antigua amante que le comunica que tuvo
un hijo suyo, y el ligón decide hacer un viaje por
América para descubrir quién es la madre, en teoria
conocer a su hijo (que para más sin sentido está
viajando a su encuentro), más supuestamente
recuperarse a si mismo y recuperar el sentido de su
V-I-D-A.

Veredicto apriorístico:la película está dirigida por
Alexander Payne, es divertida, suavecita, ligeramente
crítica pero no mucho y le pongo tres estrellas.

Sorpresa:está dirigida por Jim Jarmusch, un Jim
Jarmusch en estado de gracia como director sentado al
mesa de Buster Keaton, Yasujiro Ozu y Aki Kaurismaki.

La película NO ES el aprendizaje emocional del
personaje, el pasar de ligón descarriado a respetable
padre de familia en 90 minutos que uno podría
imaginarse.No es que sea mala idea, es que ya está muy
visto. Durante unos minutos juega con eso, pero ya
desde el principio la soprendente y reposada puesta en
escena, llena de detalles de luz, vestuario, rituales
y atrezzo que definen a sus protagonistas, hace
sospechar que la peli nos va a regalar algo más.

La premisa importa un pimiento, por suerte en este
caso.

Bill Murray, alias el Oscar ahora sí, busca a la madre
de su hijo en cuatro episodios que corresponden a
cuatro mujeres muy diferentes con sus cuatro
escenarios correspondientes. Y se encuentra con
miradas ambiguas y conversaciones minimalistas rayando
en lo grotesco y lo ridículo (que es lo que es su
viaje), se encuentra con bonitos recuerdos pisoteados
por el inmisericorde paso del tiempo, con una
desconcertante ausencia de certezas en su labor
detectivesca, una paliza y un epílogo tan brusco,
incómodo, opaco, nihilista, como sabedor de que no hay
nada interesante que buscar en el ahora fango de lo
que fuimos y que las crisis lo último que requieren
son revelaciones divinas.Se curarán/curarían como
resfriados.

No es una moraleja, ni un final cerrado, algo
impensable en un film tan esplendoroso.Es un estado de
ánimo, no sé si eufórico, pero sí maduro y excitante.

Una maravilla de película, que no lo parece.