"Orfeo y Eurídice" se estrena en Viena en 1762 (y es la versión que presentamos, habría luego versión de París en 1774). El caso es que parece ser que los tiros ya iban por ahí antes de ser formulados en clave de manifiesto.
Tras la obertura la acción empieza inmediatamente, la trama es sencilla y fluye sin excesivo artificio, tampoco es fácil dividirla en bloques que afecten a esa fluidez y sencillez y le hiciesen tener carácter disruptivo y marmóreo que tenía o se supone que tenía antes de la revolución de Gluck.
Eurídice muere.Amor propone reto a Orfeo, Orfeo entra en el Hades, Euridíce reprocha, Orfeo hace lo que no tiene que hacer y ya tenemos uno de los momentos antológicos de la historia de la ópera "Ché farò senza Euridice?". Uno lo podía imaginar pero es un gusto verlo encuadrado. Dicen que es un poco un disparate, que no es un momento musical doloroso y debería serlo. Pero...fíjense qué mágico es el Arte y qué poco tiene que ver con la coherencia, la lógica y la verosimilitud.
Al final ya será menos. Amor conmovido y todos celebran.
Una fresca y alegre producción de 2013 desde el Baroque Theatre of Český Krumlov Castle.
Eso sí, con perdón del baroque theatre vamos a poner una vez más en este blog tan conservador el clásico entre los clásicos.
El dúo que citamos en los comentarios:
Gracias, muy bonita. Volviendo en tren el otro día pasaron un programa de This is opera, y pusieron un dúo precioso, de Monteverdi, de la ópera Nerón, Pur ti miro.
ResponderEliminarUn dúo precioso, lo descubrí hace poco cantado por el famoso Philippe Jaroussky, que acaba de cantar en Madrid y en Barcelona, y por Nuria Rial. Tiene una letra muy bonita. La ópera creo que es "La incoronazione di Poppea".
ResponderEliminar