Parece que cuando vuelve a empezar el colegio pasan a un segundo plano las propuestas televisivas y cinematográficas para un público infantil. Hoy les traigo una película por la que no siento demasiada devoción pero que no está exenta de interés.
Los grandes escritores son como los grandes compositores de música clásica, se engrandecen cuantos más solistas y orquestas los interpretan. Que Spielberg se añada a la limitada pléyade de adaptadores de Dahl es una gran noticia. Ambos son grandes en lo suyo. Lo dice alguien que se alegra de que haya película del "Ulises" de Joyce.
La película está llena de conceptos hermosos y de un delicado espíritu plenamente identificable con el escritor, pasado por el tamiz de Spielberg y la fallecida Melissa Mathison, como por otra parte no debería ser de otra manera. La película lo engrandece y perpetúa, sin menoscabo de la lectura, claro.
En su contra juega lo a contrapie que le pilla a Spielberg cada vez más el cine fantástico y de aventuras. Es una peli un poco cansada y aburrida, con hallazgos por aquí y por allá pero poco brillante y memorable como conjunto. Un poco como "Tintín".
Buena elección de cast la de Ruby Barnhill.
El 23 de enero más cine.
Uff, no fui a verla con mi tribu porque me temía el peor Spielberg posible, musiquita ubicua, y aburrimiento importante. Me sigue sin apetecer nada.
ResponderEliminarMás que el peor Spielberg posible lo que se siente es la ausencia del gran Spielberg.
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