lunes, 10 de junio de 2019

HIGH LIFE

Final de temporada

Me ha parecido fenomenal la "High life" de Claire Denis. Espero que ya no se escriban cosas como que la ciencia-ficción es solo una "excusa", no sea que la autora en mayúsculas sea pillada en un renuncio transitando géneros menores. La ciencia-ficción es indistinguible forma y fondo para este film bellísimo, turbador, violento, carnal, misterioso, que te va aportando información en una acertada progresión dramática en la que se superponen los tiempos de forma hábil y nada confusa.
Un film presidido por la inconfundible mirada de su directora pero al que no es ajeno la presencia de Robert Pattinson que me niego a creer que sea casualidad, majestuoso muso de Cronenberg, Cronenberg hermano de la Denis en estos asuntillos de los fluidos y el palpitar de la epidermis. Tampoco es irrelevante el dulce momento expansivo que vive como actriz Juliette Binoche junto a la directora, tras "Un sol interior", cada colaboración juntas parece permitirlas a las dos crecer y experimentar nuevos caminos.
Pero si algo define a "High life" y no se puede imaginar cuánto es la música y diseño de sonido de Stuart A.Staples, líder de Tindersticks, cuya relevancia en la identidad de la película a la hora de determinar su tono acertadamente lento, etéreo, fuera de nuestro espacio y tiempo, un tono secreto, que se me antoja tan solo comparable, sin llegar a ella claro, a la banda de Jonny Greenwood para "El hilo invisible".
Una película hacia el horizonte amarillo final y una directora que me ha podido gustar en ocasiones más y en ocasiones menos pero que no parece conocer límites en la indagación en su arte y su oficio, una de las carreras más relevantes de este siglo me parece. Más que insobornable, un valor seguro para la pervivencia y la vitalidad de eso que llaman "cine de autor", sea lo que sea. Un cine desafiante y totalmente imprevisible.

Un largo verano para el que el blog (y mis rutinas culturales) entren en boxes y pasen la ITV. Novelas, las colaboraciones en diferido que quedan de Amanece Metrópolis y dos óperas más en julio y agosto (en junio nuestro coliseo descansa) y una nueva temporada desde el lunes 2 de setiembre con algunas novedades, la principal es que la literatura, sin abandonar a sus compañeras de viaje, las películas y las óperas, toma el mando de la nave en los próximos tiempos.





3 comentarios:

  1. Feliz verano y fin de temporada. Ya sabes que por aquí tienes lectores fieles aunque callados. A ver qué nos pones de ópera

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  2. Voy fatal para la ópera de junio, no creo que llegue. Estoy escribiendo los informes escolares más largos que he hecho en mi vida jaja. El verano espero que sirva para resetear mis asignaturas pendientes, poner orden en pelis, libros y óperas y volver con el chiringuito en orden. A estas alturas del partido me planteo que las novelas tomen el mando, ¡hasta que me canse! y cambie por enésima vez el planteamiento del blog.

    Muchísimas gracias por esa fidelidad, ya no miro mucho las visitas, no promociono nada (si alguna vez realmente lo hice), esto se ha quedado como bitácora personal, estrictamente personal, pero las pocas visitas que tengo siempre he sabido que no podían ser solo de mi madre (dicho sea con el debido amor y respeto).

    En verano colgaré las colaboraciones que aún no he puesto de la web "Amanece Metrópolis", de la que me acabo de despedir tras seis años espléndidos, novelas en julio, agosto, septiembre, y como digo en la portada el día 2 de septiembre empezará la décima temporada.

    Un abrazo y reitero, muchísimas gracias

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    1. Y una ópera en julio y otra en agosto...me propongo...

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