A los cinco segundos ves tratarse a los personajes con una ternura excepcional, sin si quiera prodigarse en gestos tiernos, solo sale de la manera de filmarlos, ya no se filma así a las parejas, no sé muy bien por qué porque podría intentarse, no sé si es que está demasiado subordinado a filmar el furor sexual.
A los cinco segundos ya estás convencido de que no se puede hacer mejor cine. Sorprendido no solo por lo que intuyes que van a hacer en la primera secuencia, en los albores del Hays, agobiados por un mísero sueldo. Dramatúrgicamente el guion es impecable pero luego lo que domina es la mirada de Borzage, un impresionante travelling de la excursión al campo, primeros planos prodigiosos de Margaret Sullavan cuando van de excursión al campo y él le explica el problema con la hija de su jefe.
También mucha retórica sobre el hombre pequeño y la mujer enamorada pero absolutamente sublimadapor el Arte Mayor de un maestro, dejemos de decir del melodrama, del Cine absoluto. Empezamos fuerte.
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