Woody Allen escribió "Qué equivocada estaba Emily Dickinson la esperanza no es esa cosa con plumas, esa cosa con plumas ha resultado ser mi sobrino"
O esta película.
Me ha parecido muy impresionante la primera secuencia de "A quiet passion" (Terence Davies, 2016), con Emily formando junto a sus compañeras, y por un momento he pensado que esta sesión iba a ser histórica. Pero algo ha pasado a partir de la segunda secuencia que ha desplomado todo mi interés. La retórica plomiza del guión, la delicada escenografía de postal, las interpretaciones desmayadas (qué poco da Cynthia Nixon), el perfil psicológico de la protagonista, casi más lunática que independiente. La convencionalidad narrativa más absoluta, sosa y aburrida. ¿Por qué demonios ha sido ignorada en los Oscars?, si es el biopic de toda la vida, el que nunca falla.
Poquísimos momentos inspirados (todos relacionados con ataudes, una declaración de principios). Una película que esperaba pero a cuyo resultado final no doy crédito. Ay, si les parecía "Sunset song" llena de inverosimilitud. Toma verosimilitud, en todos y cada uno de sus planos.¿Habrá algo que me interese menos?.
No he podido evitar recordar a Emmanuelle Riva, que fallecía el mismo día que veía esta película. Cuando Emily sufre sus ataques pensé en "Amour", cuyos fotogramas eran portada de todas las necrológicas. El tipo de cine que menos me interesa, el menos necesario para mí. Algo se perdió por el camino.
No obstante me alegra mucho que las personas conocedoras de la obra y la figura de Emily Dickinson la aprecien. El cine siempre trata sobre algo. Hacer análisis siempre estrictamente cinematográficos, químicamente puros, es absurdo. El cine trata sobre algo y tratarlo bien y tratarlo con acierto es significativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario