LA MANSIÓN:
Pues debería preocuparme que con el tiempo uno se vaya aferrando cada vez más a rituales fetichistas sin mayor sentido. El tercero de la trilogía de los Snopes, otro Faulkner que volvió a caer con luz de agosto. Centrado en el personaje de Linda Snopes, perdón Linda Snopes Kohl, la guerra de España, Hitler, Mussolini y "el otro", entorno a los 38 años de Mink Snopes en prisión, retomando un hilo de "El villorrio" con personajes de incluso "El ruido y la furia" y esa eterna sensación de que haría falta papel, boli y un esquema para no perderse del todo. Sin embargo con los años se me hacen muchísimo más legibles y ni de lejos crípticos como llegué a sentir en alguna ocasión. Me quedan unos cuantos y ¡oh!, realmente tampoco me importaría empezar por el principio, cuál fue, ah, sí "Santuario".LA ILÍADA:Ya hace un porrón de días que acabé de leer esta obra, como hace un año con la Odisea, de ésas que toda cosa que diga solo puede sonar entre solemne o ridícula, no por nada, sino porque cuando tu solita levantas parte de la cultura occidental, qué van a decir de ti. Ya estoy acabando otras cosas y sobre todo ya empecé a leer su spin-off latino, que es donde cuentan lo del caballo de Troya. Y es que Virgilio viene a ser como el Frasier de Cheers. Es broma, no pretenderán que me ponga a pontificar en serio sobre literatura clásica.
CLUNNY BROWN:Una pequeña delicia de fino humor y grácil lectura. Aunque el gancho inicial es ese eterno ciclo "novelas de cine" que me gusta ir haciendo es una pieza que funciona a las mil maravillas se conozca, no se conozca, guste o no guste la película de Lubitsch. Posee una entidad absolutamente independiente de ella.
SAPIENS.UNA BREVE HISTORIA DE LA HUMANIDAD:Hace unos meses me regalaron, con poca información, este superventas que recorre la historia de nuestra especie desde los tiempos de la caza y recolección hasta nuestro dominio del mundo propio de dioses, a través de las llamadas revoluciones (cognitiva, agrícola y científica). Está escrito por un profesor universitario israelí llamado Yuval Noah Harari. Que lo recomienden Zuckerberg y Obama es una tontada publicitaria en la que no pienso entrar ni positiva ni negativamente.
Uno es más de novelas que de ensayos pero me lo he pasado muy bien leyendo esto, se intuye que tratándose de un superventas hay hordas de gente muy lista dispuesta a poner todas las pegas del mundo, pero la verdad es que lo he pasado bien no porque me parezca perfecto todo lo que dice, sino por un estilo muy ameno de explicarse que es de agradecer. Y me lo he pasado muy bien porque normalmente tampoco me gusta leer el puro eco de mi propia voz.
Su visión en la que se entremezcla la crueldad y el progreso como caras de una misma moneda me parece atractiva, aunque el progreso no me parece tan baladí como a veces lo pinta ni tengo grandes dudas sobre si hubiese preferido ser cazador o campesino del medievo.
Me interesa su visión pretendidamente objetiva y desapasionada de nuestros sistemas de pensamiento y entiendo lo que quiere decir cuando equipara como intersubjetividades la religión y los Derechos Humanos, aunque también creo que ese desapasionamiento descriptivo hace perder más perspectiva de lo que quien ejerce ese tipo de objetividades cree perder.
Casi nunca es dogmático ni pretende tener las respuestas, aunque cuando se trata del veganismo, la homosexualidad y la meditación, cosas que le afectan personalmente como he ratificado posteriormente en una búsqueda, se muestra más beligerante, y quizás no se dé cuenta que es ahí donde más acierta, cuando no contempla la Historia desde arriba sino desde su propia participación en intersubjetividades.
También es interesante hacerse eco de lo que le critican, que minimice los conflictos bélicos actuales teniendo Gaza en la esquina pero eso es quizás otra muestra de lo poco que se moja.
Me ha gustado también su enorme interés por la Ciencia y los últimos avances aún estando especializado en Historia y cómo es capaz de relacionar ambos terrenos.
¡Qué casualidad, Sergio! Este verano ha sido el de la Iliada para mí también. Sin principio ni final, brutal, con recursos que me parecen tan modernos, tan de peli de acción, y con ese personaje tan brutal y despiadado que es Aquiles, tan humano. Y con los impresentables dioses. Impresiona leer ese texto, que ya era antiguo cuando los griegos lo aprendían en la escuela.
ResponderEliminarEfectivamente, y otro tanto podría decirse de "Odisea" (verano pasado).Que Homero inventó el cine
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