sábado, 16 de julio de 2011

CLAIRE DENIS

Existen dos Claire Denis en las cuatro películas que llevo vistas de ella, bueno, eso no sería cierto en cuanto a la coherencia de sus películas entre sí, pero sí en cuanto a la capacidad de atracción y fascinación que tienen sobre mí. La Claire de paisajes y sentimientos agrestes y la Claire de paisajes y sentimientos urbanos.

Aún recuerdo el impacto que sobre mi produjo "Vendredi soir", que un inteligente, lúcido y divertido forero proponía como ejemplo del que los personajes de "Lost in translation" deberían aprender. "Vendredi soir" creo que sigue siendo una de las películas que prefiero de la década pasada. Un hombre y una mujer, terroríficamente atractivos y terroríficamente creíbles y auténticos que se conocen un viernes noche y se despiden una sábado por la mañana.

En contra del entusiasmo generalizado reconozco en cambio que me estrellé contra "Beau travail" y su estudio del espacio físico y los cuerpos que por él transitan, a la que se parece más de lo que a mí me habría apetecido la recién estrenada "White material". Es cierto que el cine de Claire Denis es siempre un cine de cuerpos en un espacio físico, más que un cine construido con diálogos y un drama estructurado como una cuadrícula (o al menos no destaca por ese drama), aunque creo que a las historias desarrolladas en Djibouti y Camerún respectivamente  les falta unas brazadas de turbación y capacidad de emoción que me ofrecen sobradamente las historias parisinas.

A todo esto siempre me ha sorprendido que la magnífica "35 rhums" no conociera estreno en España, ya que me parece de bastante más calado y enganche para los supuestos gustos medios del público y hubiera ejercido con gigantesca dignidad un papel de "película sorpresa y revelación de la temporada", algo que la marciana y exigente "White material" y sus imágenes gélidas y no necesariamente desdeñables no puede ofrecer a nuestros queridos exhibidores. Extraña lógica en la exhibición del país, que no deja de convertir en una celebración que "White material" se estrene, aburra, moleste y descoloque si hace falta, porque si no acabamos siempre con unas películas previsibles hechas como un guante para los espectadores. Hay una intencionalidad en "White material", una ambición y una continuidad. Y talento visual, pero permitan que me muera de ganas de que Claire vuelva a París.




2 comentarios:

  1. Jeje, pues sí, seguramente se la hayan hecho. Es que, de hecho, creo que el propio Truman Capote escribió su novela pensando en Marilyn, con quien estuvo liado, o era amigo suyo.

    Un saludo!!

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  2. Jeje, cabe decir que este comentario viene del blog Huele a palomitas (hueleapalomitas.blogspot.com), donde hablábamos de "Desayuno con diamantes"...

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