sábado, 21 de abril de 2012

YOUTH WITHOUT YOUTH

Francis Ford Coppola siempre quiso ser artista. Lo consiguió y se arruinó varias veces a lo largo de su carrera. En los últimos cinco años parece tener facilidad (dicen que es cosa del dinero de los vinos) para rodar en un estado de libertad creativa absoluta. Ha cosechado admiradores de esta nueva etapa, y yo, que aprecio al director, lamento profundamente no contarme entre ellos.

Hace unos pocos años fui al primer fin de semana de estreno de la irritante "Tetro", una de las experiencias más difíciles de sobrellevar que he vivido en un cine. Libre y excesiva de una forma asfixiante hasta lo molesto.

Sin embargo he tenido la buena voluntad de ver la anterior "Youth without youth", en color y en pantalla ancha, con un cierto atractivo ingenuo a priori, frente al cerrado blanco y negro de "Tetro". En Rumanía y Malta, en lugar de en Buenos Aires, pero igual de irritante, excesiva, acumulativa y mal y torpemente llevada.

Anterior a "Benjamin Button" y a "Mr. Nobody", como mínimo revaloriza ese Fincher que no me había convencido nada (aunque sigue estando por encima de Jaco Van Dormael), cuenta la historia de un anciano profesor (Tim Roth) que tras un accidente rejuvenece y se encuentra en un estado de portento mental para llevar a cabo sus investigaciones sobre los orígenes del lenguaje y del mundo.

Basada en una novela de Mircea Eliade, la acción avanza a trompicones, con un guión en el que se quiere meter de todo, como el artista inmaduro que hincha su primera obra como si no fueran a haber más y la hace avanzar a la vez en todas las direcciones posibles. Ese es el problema, no es que la película no se dirija a ninguna parte, se dirige a todas al mismo tiempo.

Lo más potable son los 20-30 minutos en la bellísima Malta, donde hay que fijarse en cómo se introduce de manera feísima la música, como si fuera una parodia del cine clásico. Un pasaje donde se hacen patentes las aspiraciones de jugar en la liga de "Portrait of Jennie" y un cine similar de fantasía romántica de los 40.

La película resulta una tortura descorazonadora, aunque es tal su apuesta que no descarte usted que le pueda gustar como de hecho gustó "Tetro". Personalmente no creo que tenga tiempo y ganas para un tercer Coppola en estado de libertad creativa. Aunque suene a herejía descerebrada casi prefiero que vuelva a adaptar a John Grisham o ponga a su servicio a Robin Williams.





8 comentarios:

  1. Creo que Francis Ford Coppola es el último director clásico del cine. Pero, como dices muy bien, desconcierta mucho, al alternar obras maestras con auténticos bodrios. No es algo exclusivo de él.

    Esta peli no me gustó nada. Aparatosa, y nunca mejor dicho. La actriz sí me gusta. ¿No es la que sale en "El hundimiento"?

    Salucines

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  2. Sí, también me ha gustado, Alexandra Maria Lara, no la recordaba de "El hundimiento" pero es ella.

    Saludos

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  3. Bueno, creo que ya sabes que con un segundo visionado ha ganado algo, pero aún así, desde luego no es el mejor Coppola, para mi al menos.

    Saludos.

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  4. Nos fuimos unos cuantos a verla a La Casa Encendida, y salimos espantados.

    Para no repetir lo que has escrito, apuntar a lo que la obra de base tiene de infame, ya que la relación de Eliade con el fascismo rumano está lejos de ser la que se pinta en la peli.

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  5. Si ya tenía poquitas ganas de verla...

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  6. Supongo que algo se podrá rascar una segunda vez, sobre todo porque parece una obra ambiciosa y tiene sus reivindicadores. Y tampoco habría traído aquí una nulidad absoluta, me parece un horror dentro de las películas de las que se puede decir algo, como una especie de colista de primera :-). Muy interesante saber lo de Eliade.

    Saludos

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  7. Yo disiento moderadamente, valga la tontería.
    Me parece interesante, en un tono muy suyo al fin y al cabo (enlaza con el más juvenil Coppola, que luego ha vuelto a ese camino varias veces, alguna con buen resultado comercial) pero también novedoso en su carrera, en la que hay de todo.
    Es quizá demasiado atonal y barroca - un poco como casi todas las que ha hecho incluídas las mejores - no gana gran cosa en segundo visionado y tiene - también típico suyo - algún inexplicable error o quizás sólo alguna elección de casting un poco más audaz de la cuenta.
    "Twixt" parece (por el trailer, que lo mismo es una pista falsa, como tantos) que no le saca de esta senda que poco a poco le llevará donde su colega Carpenter. No tengo dudas de que es mejor eso que acabar donde Spielberg, como le está pasando a Scorsese.

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  8. Terrible disyuntiva planteas, jeje. No he visto "Hugo", a la que ni miraría a los ojos de no venir firmada por Scorsese, pero sí, supongo que si, desde luego que siempre he defendido que era preferible irritarse con presuntos pasos en falsos que complacerse moderadamente con jugadas formalitas y aseaditas.

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