Muy justa tu reivindicación de Amarga Victoria, pertenece a una parte del género melodramática que, al menos en España no goza de mucha estima, yo dedique los meses de Noviembre del pasado año a Febrero de éste (para mí son películas de finales de otoño y de invierno a partir de la caída del sol con lluvia y frío fuera si es posible, además añadiría una chica en el sofá, cada uno en su sitio que nadie se equivoque, pero la chica no quiere porque le aburren las películas en blanco y negro, ¡ay Dios qué cruz!) a revisar esos melodramas de Goulding, Rapper, Dieterle, Stevenson, Bernhardt, algunos de Brown, el Stahl anterior a Que el cielo la juzgue, Le Roy, Sam Wood, algunos de Curtiz y Wyler, y del gran Borzage, ya digo que muchos fueron realizados durante la 2ª Guerra Mundial pensando en un público femenino que errar el que mayoritariamente iba entonces al cine pero que a mi me fascinan, en algunos de los más tardíos y manieristas (que dirían gente más fina que yo) se observan no pocos elementos y algunas huellas que germinarán en el Hitchcock fantasmagórico de Vertigo, en ese sentido que nadie se pierda Love Letters de Dieterle con sus cielos artificiales y con su romanticismo exaltado. Roberto
Godard diría que lo tuyo amenaza divorcio, pero vamos a ser más optimistas que Godard, que no todo en la vida es el cine.
Me parece atinadísima tu conexión del melodrama con Hitchcock, y sí, confirmo mi devoción por el género y por muchas de las películas y directores que apuntas, esperando ver un dia de estos las que me faltan de tu lista.
Muy justa tu reivindicación de Amarga Victoria, pertenece a una parte del género melodramática que, al menos en España no goza de mucha estima, yo dedique los meses de Noviembre del pasado año a Febrero de éste (para mí son películas de finales de otoño y de invierno a partir de la caída del sol con lluvia y frío fuera si es posible, además añadiría una chica en el sofá, cada uno en su sitio que nadie se equivoque, pero la chica no quiere porque le aburren las películas en blanco y negro, ¡ay Dios qué cruz!) a revisar esos melodramas de Goulding, Rapper, Dieterle, Stevenson, Bernhardt, algunos de Brown, el Stahl anterior a Que el cielo la juzgue, Le Roy, Sam Wood, algunos de Curtiz y Wyler, y del gran Borzage, ya digo que muchos fueron realizados durante la 2ª Guerra Mundial pensando en un público femenino que errar el que mayoritariamente iba entonces al cine pero que a mi me fascinan, en algunos de los más tardíos y manieristas (que dirían gente más fina que yo) se observan no pocos elementos y algunas huellas que germinarán en el Hitchcock fantasmagórico de Vertigo, en ese sentido que nadie se pierda Love Letters de Dieterle con sus cielos artificiales y con su romanticismo exaltado.
ResponderEliminarRoberto
Godard diría que lo tuyo amenaza divorcio, pero vamos a ser más optimistas que Godard, que no todo en la vida es el cine.
ResponderEliminarMe parece atinadísima tu conexión del melodrama con Hitchcock, y sí, confirmo mi devoción por el género y por muchas de las películas y directores que apuntas, esperando ver un dia de estos las que me faltan de tu lista.
Un saludo