Después del agradable éxito de la anterior entrada, vuelvo a la normalidad con muchas menos pretensiones, de hecho ninguna. Y con un ritmo respetable, para mí, de visionados. Sigo con los programas doble y amenazo próximamente con algo divertido del tipo "La toma del poder por Luis XIV+La jungla de cristal". Voy a procurar seguir jugando con la diversidad, sin forzarlo ni exageralo sin interrupción. De momento Borzage y Pialat.
LUCKY STAR
Frank Borzage utilizó por tercera vez a la pareja Charles Farrell-Janet Gaynor tras la justamente famosa "El séptimo cielo" y la que a mi siempre me ha resultado inferior, repetitiva y un tanto tosca por excesivamente folletinesca, por ir más remolque, con menos personalidad, "El ángel de la calle".
"Lucky star" es un paso adelante, la mejor de las tres, una película muda en incipiente época sonora, pero con la vista ya completamente puesta no en lo folletinesco de los personajes humildes y sufridores, sino completamente en lo que iba a ser el melodrama fundacional de los años 30, con sus excesos más grandes que la vida, pero siempre sin parecerlo.
"Lucky star" es un trabajo maestro adelantado a su tiempo donde la trama, el número de personajes y lo que sucede ha sido reducido a la mínima expresión. Profundiza en lo que ya había hecho Borzage (siempre pienso en la admirable "Lazybones") pero con un tino y una altura insólitas. En plantear las escenas con una delicadeza y una sensibilidad admirables, donde los lugares, el clima, la luz, el vestuario y la gestualidad no es que hagan avanzar la trama, es que son la trama. Será porque antes, sin esta parejita, Borzage había filmado la inspiradora "The river", quizás más libremente con otro tipo de exigencias o pretensiones. Creo que ejercitarse con "The river" conduce a Borzage a "Lucky star". Lo desatasca y le hace caminar milagrosamente.
Así se pasa por encima por las escenas de guerra, y así el tercero en discordia tiene un papel limitado.
A esa esencialidad tan sublime por ejemplo no había llegado aún otro maestro como King Vidor, que practicaba entonces otro tipo de maestría, pero lo haría en la década siguiente, quizás lo harían todos iluminados por la senda de Borzage, por imaginar y suponer....
NOSOTROS NO ENVEJECEREMOS JUNTOS
He visto bastantes películas últimamente de Maurice Pialat, director al que siempre había apreciado y que no hace más que subirme como la espuma. No me quedaré aquí. Titulo así la entrada no sé por qué, quizás porque ahí están las capturas más apetecibles de buscar y de poner, las más independientes del encanto de la película en movimiento y más potentes por si mismas, quizás porque sus dos figurones lo son todo, pero voy a comentar un poco por encima las demás películas.
No había visto "Police". Una historia de amor entre el antológico Mangin al que interpreta Gerard Depadieu y una joven Sophie Marceau, con mención especial para la secundaria Sandrine Bonnaire. Pialat consigue una historia de amor muy parecida a las suyas y a la vez un hito del género, podría ser perfectamente una de las mejores policiacas ever made.
Había pensado en dedicarle una entrada a "La gueule ouverte", no la había visto, pero las sensaciones exceden de largo a las palabras. Producida por el André Genovès de la mejor etapa de Chabrol y fotografiada por Nestor Almendros. Quiero revisitar las pelis que ya había visto de Pialat, pero probablemente ésta se erigirá como mi favorita desde ya. La lenta y dolorosa agonía de una mujer, vivida por su esposo (inmenso Hubert Deschamps), su hijo y su nuera (una jovencísima Nathalie Baye). Algunas películas entorno a la enfermedad de primera, de segunda y de regional preferente, desde su crudeza articulan un discurso sobre el amor,la fortaleza y la vida, o la ausencia de la misma. Aquí no hay discurso, desde la crudeza, la vitalidad de la carne y el vino se filtra milagrosamente de forma totalmente auténtica, espontánea y natural. Voy a poner poquitos documentos visuales con más razón que nunca, para que la película irrumpa en quien quiera descubrirla. Las mejores imágenes las encontraréis allí. Estremecedoramente bella desde (no hasta) lo insoportable. Obra maestra absoluta.
Me daba pereza ver "L'enfance nue". Las infancias difíciles cuando dan buenas películas las aprecio pero no es de los temas que más me hipnotizan en el cine, y empiezo a tener la sensación de que hay demasiadas. Truffaut estaba en la producción de esta película. Y no dejo de pensar que precisamente "Los 400 golpes", uno de esos títulos magníficos un tanto engullidos por su mito, es un referente que no debería menospreciarse. Truffaut y más tarde el mágico Eustache con "Mes petites amoureuses", a los que completaría por echar mano del presente con el posicionamiento ético y social de "El niño de la bicicleta" (donde como le sucede a Pialat, tampoco es el retrato del chico lo más atractivo). "L'enfance nue" por su parte es magnífica sin paliativos, pero una vez vista Pialat me parece sobre todo un sublime retratista de adultos, y aquí se me queda corto, me da hambre de otras cosas, por eso de esta película me quedo antes con el delicioso y veraz retrato del matrimonio Minguet que con el desamparado chaval de 10 años que la protagoniza.
La única que ya había visto es "Nosotros no envejeceremos juntos". Quizás como historia un tormentoso "ni contigo ni sin ti" , algo agotado en si mismo, repetitivamente negro y estéril si no tuviera otros mimbres que su historia, pero la película sigue siendo deslumbrante por las interpretaciones y por cómo las aprovecha Pialat, claro. Marlène Joubert y Jean Yanne baten todos los registros posibles y habidos y por haber. Dan completo sentido a la película, verles, aunque sea en foto fija es el mejor comentario que puede hacerse.(Mención especial a la mujer casada de Godard, Macha Méril, años después).
No he visto "Nosotros no envejeceremos juntos", de modo que me limito en este comentario a "Lucky Star". Creo que es la obra cumbre de Borzage. Lo mejor de su carrera (prodigiosa) está en esta etapa, con Charles Farrell al frente del reparto.
ResponderEliminarDe esta película... Si es que creo que ya lo dije casi todo en el capítulo que he escrito en "Hollywood revelado" sobre Borzage. Con franqueza, la idea primera del libro me vino pensando en la filmografía de este director...
Salucines
Intentaremos hacernos con ese libro, Fernando:http://hollywoodrevelado.blogspot.com.es/
ResponderEliminarDe momento de venta en Aragón, Catalunya y Comunidad Valenciana, si no me equivoco.
Saludos
Yo me quedo actuelamente con "The mortal storm" y "Loulou" o "Van Gogh" (imposible decidirme y además son tan distintas...) respectivamente.
ResponderEliminar"Lucky star" y los sublimes restos de "The river" me parecen lo mejor mudo, pero creo que luego mejoró aún más, como sus pares Ford, McCarey, Capra y Renoir. A estos cineastas del corazón y la razón, el sonido lógicamente les agrandó.
De Pialat sólo se me descuelgan un poco "Le garçu" y "Passe ton bac d'abord", cualquiera de ellas mejor que un 90% de los film actuales, no digamos de los premiados.
Aun no conozco el cine de Pialat, pero le tengo muchas ganas. De hecho tengo listas A nuestros amores y la que nombras, Nosotros no envejeceremos juntos. Ahora tendré que verlas más pronto.
ResponderEliminarSaludos.
"Loulou" es estupenda, "Van Gogh" no me gustó tanto, pero no tengo nada sólido ni explicable en su contra. La volveré a ver, como volveré a todas.
ResponderEliminarNormalmente sí que creo en esa mejora del mudo al sonoro, aunque con Borzage sigo algo dividido.
Muy recomendable Pialat, Carlos Andrés.
Es que es para estarlo, hay pocos casos de cineastas con un nivel tan alto en mudo y sonoro. Hablo del nivel de Lubitsch, Chaplin, Dwan, Dreyer, Sternberg...
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