domingo, 30 de noviembre de 2014

RIO GRANDE

La dialéctica obras en cargo-obras personales se ha revelado mil veces una dialéctica inútil en la historia del cine.

A Ford le piden que haga "Rio Grande" porque las otras dos de la caballería han ido muy bien y él pide a cambio financiación para dos proyectos que le interesan mucho, personales, como los solemos conocer.

Completamente diferente a las otras dos, a la inmensidad y complejidad nerviosa de "Fort Apache", a la lírica íntima y en color de "La legión invencible", "Rio Grande" se significa como la tercera pata del trípode y una de las más potentes antesalas de los logros de los 50.

El Kirby York que interpreta John Wayne esta mucho más cerca de Ethan Edwards que los personajes de las dos anteriores de la caballería. Es un Wayne más duro, más rocoso, más conmovedor, más adulto, herido e hiriente de lo que Ford había mostrado nunca, seguramente influido por "Red river".

La aparición de Maureen O'Hara, casi se diría que en el cine de Ford, pero antes estuvo "Qué verde era mi valle", es absolutamente impresionante, poco después la dejaría dar rienda suelta a su vis cómica en "El hombre tranquilo", pero los silencios y los claroscuros de Maureen en "Rio Grande" son los de una de las mejores interpretaciones de la historia del cine.

Decía yo hablando de "Gone girl" que cada cineasta encuentra los ropajes que se le ajustan para hablar de las cosas importantes. La temblorosa y tenebrosa relación entre Wayne y O'Hara en esta peli, cómo juega con el tiempo transcurrido, con lo que se vivió, con lo que se muestra y lo que se oculta, es digno de un Bergman. "Rio Grande" es una sublime obra maestra, y una obra encargo en el pelotón de cabeza de las más grandes que rodara Ford, que siempre son las que acabas de ver.






4 comentarios:

  1. Bonita carta de presentación, Sergio, para quien desconozca este Ford.
    Precisamente anteanoche terminé de ver el pack dedicado a las obras completas de Paulino Viota, que finaliza con una grabación de la presentación y los comentarios posteriores que él realiza a raiz de una proyección de "Rio Grande". La riqueza de sus hallazgos, la claridad de su compleja exposición, son deslumbrantes.

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  2. Sé que Paulino Viota ha llegado a dar un curso entero sobre "Rio Grande" en Santander. Suerte que tienen en esa ciudad con su filmoteca.

    Un saludo

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  3. Si Fort Apache destaca por la seriedad de sus contenidos, y She wore a yellow ribbon por su llamativa estética basada en los cuadros de Frederic Remington, Rio Grande funciona como una especie de síntesis en tono menor, que anticipa -y no sólo por la pareja protagonista- la profunda emoción y total ausencia de énfasis de The wind of eagles.
    Paulino Viota ha analizado esta película como los místicos hacen con las sagradas escrituras. Enhorabuena por tu texto, excelente llamada de atención sobre una película que rehúsa llamar la atención sobre sí misma (lo que explica su inexplicable olvido).

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  4. Muchas gracias. Sí, totalmente, anticipa los logros de la de´cada de los 50. Y como digo, no contándose entre sus supuestas obras personales es una de una profundidad y una emoción...

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