viernes, 8 de abril de 2016

NOCHES BLANCAS EN EL MUELLE

Los que nada sabíamos de Paul Vecchiali, a pesar del pequeño culto del que goza en España, nos hemos quedado asombrados con su versión de "Noches blancas" de Dostoievski, popularizada por la maravillosa película de Visconti, en las antípodas creativas de ésta, y también versionada por Bresson en un film maldito que aún espera edición en condiciones.

Vecchiali filma una película tan hermosa como la de Visconti pero íntima y minimalista, llena de emociones construidas sobre largos planos y larguísimos diálogos que van in crescendo hasta un emocionalmente elaboradísimo clímax final entre la pareja formada por Astrid Adverbe y Pascal Cervo, sin cuyo magistral concurso no podría haberse concebido el tremendo potencial escenográfico y cinematográfico de esta delicada, de pose modesta y memorable obra del más reciente cine de nuestro tiempo.


4 comentarios:

  1. Justo la acaban de estrenar en Filmin. Y no sé si has visto que la siguiente y última de Vecchiali también.

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  2. La he visto justamente por eso. Tengo pendiente ver esa siguiente que también está en filmin. Caerá. Y el propio Vecchiali nos contó amablemente en el muro de Miguel Martín Maestro (Nos hacemos un cine) que ya tiene lista la siguiente, con el concurso de Catherine Deneuve y Mathieu Amalric.

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  3. Yo también me he iniciado en Vecchiali gracias a Filmin (que anuncia alguna más). En Cannes pasan Le cancre (la de Amalric y Deneuve, nuevamente con Pascal Cervo) haciendo compañía en la misma sección a Serra.
    Como me vi la adaptaión de Bresson en febrero y la de Vecchiali cuando la editó Filmin, volví a verme la de Visconti y me leí el relato de Dostoievski, que lo escribió cuando tenía 28 años, la misma edad del protagonista. Sin embargo, Visconti contaba con 51 años cuando la adaptó, Bresson 70 y Vecchiali la friolera de 84, con lo que es para pensarse qué llama tanto la atención esta nouvelle casi adolescente a autores más que maduros.
    (El otro día en la sobremesa meditábamos sobre si Pagafantas podría considerarse una adaptación heterodoxa...)

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  4. Sin duda hablamos de un "pagafantas" de primera categoría, convenientemente poetizado (ese "instante de felicidad" o con qué poco me conformo, ejem). Tengo la novela corta de Dostoievski a mano para revisar junto a "La tímida" (otra opción de Bresson).

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