Dedicada a los 7 años de Bruno, que repitió la película en su día para que yo pudiera verla.
Al salir de ver "Inside out" me preguntaba qué demonios podía hacer un estudio de cine a la mañana siguiente de tan deslumbrante y conmovedora obra. No sé qué come esta gente, con qué agua se ducha o qué aire respira pero la respuesta a la pregunta es "Coco" (2017). Me resulta absolutamente inapelable como espectador, mirando a Miyazaki de reojo y limando las concesiones al parvulario, me resulta inapelable por mucho que me llame la atención su apuesta obsesiva al borde del delirio con el concepto "familia" y por mucho que sepa a ciencia cierta que pisa el acelerador, con éxito, con ideas de guion que son pura sensiblería. Pero no puedo anteponer la falsa pose de crítico a lo rotundo, absoluto y demoledor de la experiencia de ver tan bellísima, imaginativa, inagotable, sorprendente, talentosa y luminosa obra.
La primera película con la que mis hijos lloraron. Y todo el cine, claro . Apabullante. Te envidio tu capacidad de ponerlo por escrito, por cierto.
ResponderEliminarDebo confesar que mi hijo me pilló en el sofá roncando ante "Tierra en trance" de Glauber Rocha, me despertó, miró a la pantalla con estupor y me dijo "te voy a llevar al cine a ver una película que SÍ es bonita".
ResponderEliminarEs una historia poco edificante en lo cinéfilo jeje, justo lo contrario de lo que la gente cuenta pero es la pura realidad.
Respecto a los textos sucede algo curioso, a medida que ha aumentado mi pereza y la imposibilidad de escribir críticas largas he ido escribiendo a cambio unas síntesis más logradas y expresivas. Es cierto que hace tiempo que solo recopilo aquí, en lo que a cine se refiere, mis pequeños textos de facebook y que no quiero llegar a nivel twitter... pero jugar con un párrafo entero me está divirtiendo mucho.
Un saludo
Ostras, es que Tierra en trance es un truño de mucho cuidado. Es lo único que he visto (y no la terminé) de Glauber Rocha, y no me han quedado ganas de ver más. No te sigo en Facebook, es una red social que cada vez uso menos. Voy a tener que buscarte.
ResponderEliminarYo encantado pero te aviso que vas a encontrar exactamente lo mismo ;-)
ResponderEliminarA mí me pareció una película extrañísima, con ese mundo mortuorio tan peculiar, casi tanto como el cerebro de la niña de "Inside out", y cuya línea narrativa, para mí, resulta desconcertante, digamos, hasta que se instala la trama cuando se percibe quien es Héctor. Como en aquella, lo mejor de la película son sus pequeños hallazgos poéticos, como la muerte por olvido del tipo de la hamaca, y lo peor, lo forzado que casi siempre resulta la presencia del mal supremo en estas películas. El malo lo ha de ser de forma definitiva, inapelable, brutal. Aunque sea forzando la historia hasta lo inverosímil.
ResponderEliminarYo creo que su punto más débil es la presencia del concepto "familia" como un concepto totalmente sectario en el que hay que abundar cada minuto y medio, parece en ese sentido la película que un grupo de pirados han filmado para alienar mentes en una granja de Minessotta donde acabarán suicidándose todos colectivamente.
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