lunes, 8 de junio de 2020

NO SAD SONGS FOR ME

El Arte asombroso del melodrama que nunca deja de depararme sorpresas y experiencias absolutamente maravillosas. Nunca sabré describir por qué en películas con mucha música y frases tremendas, lo que las domina no es lo evidente sino algo oculto en la puesta en escena que rinde y sublima el exceso. Cómo ante tanta música y tanta carga en el diálogo son los silencios y lo que no se dice lo que se adueña de la película. 

"No sad songs for me" habla de enfermedad y muerte, temas que no me interesan ni me atraen en el cine salvo que el Cine sea capaz de darles esa capacidad purificadora que los eleve por encima de una vulgar experiencia sádica. A mi esta película me parece sensacional, llena de escenas absolutamente prodigiosas que podría enumerar durante párrafos y sus minutos finales una puñetera exquisitez. Venía muy recomendada y la intenté encontrar hace años en dvd pero en aquel momento estaba medio descatalogada y me olvidé de ella. No sé por qué tras ver una ayer de André De Toth me he acordado nuevamente (y eso que es de Rudolph Maté) pero solo recordaba "mujer que se va a morir de cáncer y 1950", únicos datos con los que en casa han podido obrar el milagro.


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